Sporting Cristal volvió a golear (3-0) a Alianza Lima y demostró que fue de lejos, el mejor equipo del año en el Perú. Un merecido campeón
Escribe: Ernesto Cavagneri
Fotos: Steven Camargo
Luego del triunfo contundente de Cristal sobre Alianza en Matute, lo conversábamos con un grupo de amigos, de que era muy difícil que los íntimos puedan cambiar el curso de la historia porque futbolísticamente, al menos este servidor, veía mucha diferencia entre rimenses y victorianos.
El 3-0 con el que Cristal logra el título nacional ayer, no nos debería sorprender, porque el elenco del chileno Mario Salas (próximo técnico de Colo Colo) fue inmensamente superior al elenco de Bengoechea. Hace tiempo que no veía tanta diferencia entre uno y otro finalista. Realmente, tal vez, por este detalle se hizo poco atractiva esta final, porque la distancia era tremenda entre los protagonistas.
Ayer Cristal jamás pasó apuros ante un Alianza que estaba obligado a ganar, pero que jamás encontró el camino ante la dinámica y tenencia del balón del equipo celeste. Incluso, tengo la impresión de que pudo ganar este compromiso por un score más abultado.
El primer gol llegó rápido, tan solo 13 minutos de juego y un volante corajudo, pero de poca talla, como Jorge Cazulo, con golpe de cabeza, puso el 1-0. Hizo todo bien Cristal, hasta en pelota parada, porque así llegó este primer tanto. Superior en todo y a todos.
El segundo gol no se dejó esperar mucho, a los 26’, el uruguayo Gabriel Costa, aprovechó otra terrible desatención de la defensa aliancista para poner el 2-0 con el que se fueron al descanso. Es probable que esta defensa de Alianza sea una de las peores en la historia del club blanquiazul, porque eso fue más que evidente.
En el segundo tiempo, Cristal siguió siendo el dueño absoluto de la pelota. Un solo equipo en el Nacional. Alianza reingresó al verde, pero no sabía cómo revertir la situación, la mayoría de sus futbolistas lucían hasta asustados. Un desastre total.
Por si fuera poco, a los 58’, el zaguero uruguayo Gonzalo Godoy, salió expulsado y eso hizo el trámite más fácil para Cristal que logró su tercer tanto a los 72’, gracias a un derechazo de su goleador Emanuel Herrera, con un poco de complicidad de Leao Butrón, quien no estuvo bien en ninguna de las finales.
Esta doble final fue clara y la ganó un merecido campeón como Cristal que suma su estrella 19 y lo hizo con categoría y contundencia. Se viene la Copa Libertadores y la historia será otra. Lo demás es cuento.
