Goleó 3-0 al Sevilla y está en la final de la Copa del Rey.
Si no se sufre no vale. Barcelona dio una muestra de garra, actitud y fútbol al derrotar 3-0 al Sevilla y obtener el pasaje a la final de la Copa del Rey, luego de haber caído en el primer partido de la serie. Dembelé, Messi y Braithwaite, sentenciaron la eliminatoria. En la ida había caído 2-0.
Los cambios le dieron resultado a Koeman, no tanto en el juego, sino porque el punta argentino, que se paró como lateral, fue clave a los 26 minutos para correr sin pelota por izquierda, recibir de Youssef En-Nesyri que había emprendido el contragolpe por la otra banda, y fue derribado por Óscar Mingueza en el área. El ex-River se hizo cargo de la ejecución, pero Ter Stegen le adivinó la intención y contuvo su disparo cruzado.
De esta manera el Barcelona jugará su séptima final de Copa del Rey consecutiva y tiene a tiro la opción de ganar un trofeo en esta campaña bajo el mando de Koeman. En la otra semifinal, Levante y Athletic Bilbao definirán el jueves el 1-1 que cerró el duelo de ida.
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