CALCATERRA HABLA DE SU SALIDA DE CRISTAL

El volante de Universitario explicó que dejó Sporting Cristal pese a ser capitán porque, según reveló, no recibió el trato adecuado por parte de la dirigencia.

El mediocampista nacionalizado peruano aseguró que su intención siempre fue renovar con Sporting Cristal, pero terminó sintiéndose poco valorado por la dirigencia pese a su trayectoria y compromiso. Según detalló, la negociación no se quebró por falta de disposición de su parte, sino por la postura rígida del presidente celeste.

“Me fui porque no logré llegar a un acuerdo con Joel Raffo, incluso después de haber cedido bastante en las condiciones”, comentó en una reciente entrevista para el canal de YouTube de Aldo Olcese.

El conflicto surgió por la duración del contrato y las cláusulas de rendimiento que el club pretendía imponerle a su capitán. Mientras Calcaterra buscaba estabilidad con un vínculo de dos años garantizados, Raffo solo le ofrecía un acuerdo condicionado que podía afectar directamente su salario.

Lee también:

MARCO LÓPEZ: «ESTE PROCESO ILUSIONA»

 

“Yo quería dos años y él me ofrecía uno. Le dije que ya estaba cediendo en varias condiciones y haciendo un esfuerzo económico para quedarme, que me diera los dos”, contó el mediocampista. La propuesta del club era un “uno más uno”, donde el segundo año dependía de que jugara más del 70% de los partidos. Si no alcanzaba esa cifra, su sueldo se reducía significativamente: “Si no, me bajaba como un 30% más”, añadió ‘Calca’.

Mientras Cristal dilataba su renovación, otro club reaccionó de inmediato. Calcaterra contó que la diferencia de trato fue evidente: Manuel Barreto, gerente de Universitario, lo llamó apenas un día después de finalizado el torneo para felicitarlo y expresarle un interés concreto. “Un día después me llamó y me preguntó si ahora sí podíamos negociar… Cristal recién me contactó una semana después de que terminó el campeonato”, recordó el volante.

“Llamé a Joel y le dije que me iba a ir, con todo el dolor; tenía la voz quebrada”, recordó Calcaterra. Esa llamada marcó el final de su etapa de diez años en el Rímac y dio paso a su exitoso ciclo en Universitario, dejando en evidencia las falencias en la gestión deportiva de su antiguo club.