Una multitud de hinchas despidió a Carlos ‘Kukín’ Flores, quien fue enterrado ayer en cementerio chalaco. El cariño del pueblo porteño se hizo sentir
Escribe: JUAN CARLOS ESTEVES
En el Callao no existen entierros silenciosos. Siempre hay bulla y de la buena para despedir a uno de los nuestros. Así sucedió hace más de treinta y dos años cuando se despidió a don Marcos Calderón (el último técnico campeón del Boys) y así sucedió ayer con el ‘10’ rosado, Carlos ‘Kukín’ Flores. Ambos con olor a multitud, en las calles chalacas repletas del verdadero cariño del pueblo.
“¡Oh, ‘Kukín’ no se va. No se va, no se va, ‘Kukín’ no se va” y el clásico: “Vamos Boys, vamos Boys, vamos Boys…”, fueron coreados, más que a pulmón, a puro corazón. Porque el ‘10’ de la calle, el ídolo del pueblo recorrió con su féretro en medio de un Callao más unido que nunca. Porque todos los barrios chalacos fueron uno solo (no hubo diferencias esta vez ) para homenajear al verdadero futbolista surgido de las pistas porteñas. Fue un verdadero milagro.
Aproximadamente a la una de la tarde salió del local del club Sport Boys en la calle teatro. Don Julio Meléndez, ‘Caramelo’ Zegarra, fueron algunos de los exfubolistas que empezaron a cargar el féretro en el inicio del recorrido. La hinchada empezó a llegar en gran cantidad y ni el intenso calor hizo huir al chalaco de a pie, que deseaba brindarle el último adiós a su ídolo.
TODO TIENE SU FINAL
Hubo muchos momentos emotivos, como el cántico voraz y contagiante de la hinchada que llegó en un tráiler, para hacer una explosión de bullicio en las ‘Caras de Atahualpa’ donde valgan verdades nunca fue pintado el rostro de ‘Kukín’. Esta vez como nunca, la cara de Héctor Lavoe pasó desapercibido, media oculta, casi agazapado, a pesar que alguna vez el ‘10’, parafraseando al gran salsero dijo: ‘Todo tiene su final…” para indicar su despedido de las canchas de fútbol.
Luego el “¡Vamos Boys! Quiero ver otro gol en tu score y sentir el rugir del viril Chim Pum Callao”. También el desenfreno y más que el calor del ambiente, la temperatura elevada del pueblo que rebasó todas las expectativas que se tenía por la última partida de Carlitos Flores. Más adelante la caravana fúnebre llegó al estadio ‘Miguel Grau’ y la barra ‘Juventud rosada’ se hizo sentir cantando en la tribuna: “¡Oh, Kukín está presente con su barra y con su gente… Ohhh, Kukín está presente… ”, y el cajón ingresó al arco simulando un gol olímpico, ante la algarabía de la hinchada.
Finalmente en el cementerio Baquíjano del Callao, la despedida fue demasiada triste. Sus familiares y su entorno más cercano rompieron en llanto. Los cánticos continuaron. El nicho estaba pintado de rosado con la inscripción ‘Kukín’. Sus amigos del fútbol como ‘Cuto’ Guadalupe, Marco Charún, Roberto Valenzuela, se hicieron presentes. Adiós Carlitos, viviste como quisiste y ayer en tu partida, recibiste la ovación que te merecías como un verdadero ídolo de la calle.
