Al margen del resultado final, fue un buen partido. Me gustó el clásico. Triunfo justo de Alianza, su mayor experiencia prevaleció para dar vuelta a un resultado adverso. Yo creo que fue el mejor encuentro que hizo la “U” en estas cuatro fechas. De entrada le puso ganas, actitud, fiereza para ir con todo al ataque que puso nervioso a Alianza. Un buen centro de Quinteros a la testa del chiquillo Osorio que definió bien de cabeza. Tuvo una más, pero el travesaño le jugó una mala pasada.
El gol del empate transitorio de Hohberg fue fundamental. La genialidad de Kevin Quevedo por izquierda, ante la pasividad y el toreo de Shuller, sin sacarle el pie, le posibilitó enganchar bien a Kevin hacia adentro y enviar un centro pasado que aprovechó Hohberg para de cabeza establecer la igualdad, que le permitía ir un poco tranquilo a los vestuarios tras la desesperación de un primer tiempo en el que la “U” había jugado mejor y Alianza no dio pie en bola ya que sin hilvanar le costaba progresar en los metros finales.
El segundo tiempo fue otra historia. La “U” ya no fue el mismo. Alianza mejoró en su accionar y fue equilibrando la brega. Pero lo fundamental fueron los cambios. Bengoechea esta vez acertado. Sacó a Quevedo cansado por lo que hizo mientras estuvo en la cancha y puso a Mario Velarde. La intención era que Velarde le jugara a las espaldas de Aldo Corzo quien se fue con todo al ataque y dejó un hueco atrás. Por ahí entró Hohberg, el mejor jugador del partido, para desbordar por izquierda y provocar el penal de Shuller. Tiró Rinaldo Cruzado y puso el 2-1.
Hubo dos cambios más de Bengoechea. Hizo ingresar a Costa por Lemos y a Pósito por Leyes. Justamente, al final, con más piernas, Janio le puso el hombro a Balvín sin apoyo de Fernández y el delantero aliancista anotó el tercero. Un resultado quizás exagerado, pero victoria final, al fin. Reconfortante para Alianza porque le da una dosis de optimismo antes de enfrentar a Boca este jueves y preocupación para Universitario que no gana ni funciona cuando sale a la cancha. Solo mejora cuando le pone actitud y garra, pero eso no basta para ganar un cotejo.
Hubo actuaciones destacadas como el de Alejandro Hohberg. Hizo un gol, provocó un penal. Leao Butrón porque sacó dos remates a Corzo y su experiencia fue vital. Y las corridas de Kevin Quevedo, con mayor potencia será un crack. En Universitario me gustó el chiquillo Osorio por su gol y por su intento en el otro. Vargas por su caudillaje y Quinteros, el más peligroso de los cremas. El arbitraje de Augusto Menéndez fue bueno. Salvo el error de confundirse de tarjeta. Sacó la roja y después la cambio por amarilla a Quinteros, pero al margen de ello sacó un buen partido. Estuvo atento en las jugadas divididas y tuvo personalidad para no entrar al diálogo con los jugadores.
Fue un buen clásico. Alianza tuvo plantel, la “U” ganas y actitud. Disfruté del partido. Y eso ya es bastante.
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