El entrenador de la selección peruana, Ricardo Gareca, estuvo presente en el Seminario Santo Toribio de Mogrovejo, donde charló con varios jóvenes y les dejó mensajes que le sirvieron a él y al grupo de jugadores de la blanquirroja para lograr la clasificación al mundial.
“El Cardenal ha sido una persona muy importante en el proceso de clasificación porque fue un hombre de apoyo, no solo espiritual, sino también desde su importancia de ser una persona tan importante para el país. Soy un hombre de fe. Católico, Apostólico y Romano, por bautismo y por convicción. En este acontecimiento de la clasificación tiene mucho que ver la gente. Nunca dejamos de creer y también le rezamos al Señor de los Milagros”, dijo el ‘Tigre’.
“El día a día de un futbolista es bastante exigente. En general la característica nuestra es recluirnos a nivel de familia y amigos, aislarnos un poco. Somos privilegiados en muchas cosas, pero también se requiere de un gran sacrificio. Esa es nuestra realidad. Uno debe ser un apasionado de lo que hace. Triunfar en la vida, tiene que ser buena gente, una persona admirada por su propia familia”, mencionó Gareca dejando un mensaje para todos los jóvenes asistentes.
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