LA MODA SALAH

Columna Neto comenta
Columna Neto comenta

En el fútbol los diferentes siempre marcarán la diferencia. Y esto fue lo que sucedió ayer con el egipcio Mohamed Salah, quien derrochó mucha calidad en la victoria del Liverpool ante la Roma, en cotejo de ida por las semifinales de la Champions League. Un delantero exquisito, con gol y servicio preciso al compañero mejor ubicado. La verdad que es un placer ver a Salah. Es de otro level.

Hay razones para que el mundo entero hable de Mohamed Salah. Sin duda el egipcio es un súper crack y lo demostró ayer, siendo figura deslumbrante de un Liverpool con ganas de lograr su sexta corona en la historia del torneo más importante de Europa a nivel de clubes. Su ex equipo la Roma, sufrió del talento de Salah, quien además seguirá mostrando toda su capacidad en el próximo mundial de Rusia con la selección de Egipto.

Será muy difícil que los romanos le den vuelta al equipo inglés en el choque de vuelta de la próxima semana en el Olímpico de la capital italiana, porque en este momento Liverpool es un equipazo, con un tridente de ataque fabuloso con Firmino, Mane y Salah. Imparables. Pero esto es fútbol y cualquier cosa puede pasar.

No nos olvidemos que Barcelona goleó 4-1 a la Roma en España, pero los ‘Lobos’ ganaron la serie porque en la vuelta lograron superar por 3-0 a los catalanes. Ante estas circunstancias el 5-2 en favor del Liverpool no parece definitivo, pero por una parte es bueno este panorama, porque pese a los tres tantos de diferencia, la llave sigue abierta entre ingleses e italianos.

En España solo Real Madrid y Barcelona están en condiciones de pagar lo que sea por Mohamed Salah, quien gracias a la magia de su fútbol hace que muchos en el mundo occidental no vean con tanta desconfianza a los musulmanes.

La fiebre Salah llega a situaciones insospechadas, tanto así que la hinchada del elenco rojo, entre sus cánticos le promete a Salah convertirse al islam si sigue haciendo goles. Sí, señores. Solo el fútbol puede generar este tipo de reacciones, pero el único responsable en este episodio es Mohamed Salah, el atacante espectacular que está cerca de poner al Liverpool en la gran final de la Champions League.