Corinthians con André Carrillo, los primeros 45 minutos, cayó derrotado por 2-1 por Racing.
En un partidazo muy esperado, Racing Club, logró un hecho histórico en su casa, derrotó por 2-1 a Corinthians de nuestro compatriota, André Carrillo, quien fue cambiado en el entretiempo. Los celestes, en base a puro corazón, se impusieron a las arremetidas brasileras y se quedaron con la victoria.
El global era 2-2, pues, en Brasil, en el Estadio Neo Química Arena, ambos cuadros igualaron en el marcador y dejaban la llave totalmente abierta para la vuelta en Argentina. En un comienzo, las apuestas estaban a favor de Corinthians por su jerarquía, pero, nadie dudaba que, los celestes, iban a dejar la vida en la cancha.
El Estadio Presidente Perón fue una fiesta de ensueño, pues, todos los hinchas, vivían una locura total, esperando una gran victoria de su cuadro, pero, los sueños se apagaron rápidamente, ya que, a los 6 minutos de iniciado el encuentro, tras un importante pase de taco por parte de Memphis Depay en el corazón del área, Yuri Alberto, cruzó su remate para poner el primero y silenciar todo el estadio.
La hazaña parecía alejarse, pero, todos los hinchas, lejos de caerse por el gol en contra, se levanten mucho más y, con más fuerza, alentaban a los suyos para seguir luchando. El juego demostrado por Racing en el partido de ida, les dio la seguridad necesaria para creer en el equipo.
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Los minutos pasaban y los locales, levantaban en su juego. Tanta lucha, valió el esfuerzo, ya que, tras un desborde de Juan Fernando Quintero, quien centró a ras de campo, encontró a Martínez que se barrió con el brazo muy estirado que contactó con el balón y el réferi del encuentro sentenció penal para Racing.
El mismo, «Juanfer» se paró atrás del balón y, de fuerte remate arriba, le rompió el arco a Hugo Souza, poniendo el empate transitorio. La algarabía se apoderó del estadio, quienes, enloquecidos, dejaban la garganta alentando a sus jugadores y, aprovechando el envión anímico, fueron el gol de la victoria.
Tan solo tres minutos después, llegó el tanto tan esperado. Tras un lateral muy fuerte para los locales, el delantero pivoteó para Juan Fernando Quintero, que, rompiendo líneas, picaba en dirección al área, encontrando el balón a su merced y, conduciendo unos metros más, definió cruzado ante la salida del arquero. El estadio se vino abajo. Racing se ponía adelante en el marcador.
En el descanso, el técnico Ramón Díaz, cambió al delantero peruano, André Carrillo, que tuvo un discreto partido. La intención era darle más rapidez al ataque pero, en frente, se encontraron con una pared celeste que defendió su arco a capa y espada. El resultado no se movería más y, los dirigidos por Gustavo Costas, salieron corriendo a celebrar con su hinchada. Nos vemos en Paraguay, en la final, frente a Cruzeiro. ¡A ganar la Copa Sudamericana!