Los clásicos del fútbol peruano siempre fueron intensos, muy peleados y algunas veces bien jugados. Era la fiesta de nuestro balompié, porque tanto Universitario como Alianza Lima, tenían cracks que acaparaban los mejores elogios para esta clase de partidos.
“Cornelio” Heredia ante “Toto” Terry, “Perico” León vs Héctor Chumpitaz, recientemente Waldir Sáenz frente al “Puma” Carranza. Nombres y de los mejores, hacían de este partido un clásico imperdible. Porque además los equipos luchaban por los primeros puestos y no había espacio para pestañear.
Lástima que los tiempos cambiaron y hoy estamos ad portas de un clásico para el olvido, donde los protagonistas no alcanzan la categoría de cracks y prueba de ello es que no están peleando por los primeros lugares de su grupo.
Alianza Lima llega a esta clásico inmerso en muchos problemas futbolísticos, tras perder en la Copa Libertadores ante el Palmeiras y luego ante Cristal en el torneo local. No elabora fútbol, no tiene la capacidad de sorpresa, sus laterales dan muchas facilidades y encima no cuenta con lo más fundamental, el gol. Por eso, no tiene buenos números a su favor. Por ejemplo, tiene once goles en el Torneo de Verano, una cifra pobrísima, considerando que el goleador del campeonato, el argentino Emanuel Herrera, tiene uno más, es decir doce tantos.
La crisis encima le toca la puerta al técnico Pablo Bengoechea. Porque algunos hinchas empiezan a cuestionar su trabajo y por supuesto pedir su salida. El uruguayo es consciente que los créditos luego de haber campeonado el año pasado se le acaban. Mañana ante Universitario está obligado a ganar, porque sino la suerte podría estar echada. El “Profesor” es consciente que no tiene los protagonistas idóneos para revertir esta situación.
Por el lado de Universitario la situación también es complicada. Tras haber ganado un solo partido, los cremas son los últimos en su grupo y no hay la manera de darle la vuelta a este complicado momento. Su cuota goleadora también es pobrísima y da tantas facilidades que los rivales le están faltando el respeto hasta en el mismo estadio Monumental.
La hinchada ya no tolera tan deficiente campaña, por eso al final del partido que empataron ante la San Martín fueron a recriminarle a Troglio por el resultado negativo. El argentino se puso a discutir con los simpatizantes y se degeneró todo.
Hoy por hoy, ambos equipos llegan presionados, con protagonistas de dudosa calidad futbolística, y dispuestos más que a vencer al rival, a no dejarse avasallar en su propia área.
A pesar de todo, esperamos que no sea un clásico para el olvido. Es cierto, no hay condiciones para observar un partido atractivo, pero como en el fútbol cualquier cosa puede pasar, de todas maneras hay opción para que exista una cuota de improvisación. Los hinchas de Alianza Lima y Universitario merecen ver un lindo espectáculo. Que así sea.