Colombia, qué partido

Columna En la boca del tunel
Columna En la boca del tunel

Por Fernando Jiménez
desde Sochi, Rusia

Intenso. Dramático. Emotivo. Fútbol de primer mundo. Colombia jugó uno de los mejores partidos de su historia. Sería mezquino no reconocer el gran cotejo que hizo ante una difícil Polonia, que le peleó hasta el final. Se repuso tras esa caída ante Japón, en el cual se distrajo y le costó caro asimilar una virtual eliminación, que, aunque parezca mentira puede ocurrir. Ha dado un gran paso, es verdad. Pero en la última fecha enfrenta a Senegal, que no será un pan comido como muchos pensaban antes de iniciarse el Mundial.

Ver a Cuadrado por la banda derecha asistiendo y marcando es meritorio. Creo que fue el mejor jugador del partido porque no solo cumplió a cabalidad su función, sino que hasta se dio el lujo de hacer un gol como los que saben. Aprovechó un contra ataque mortal, tuvo piernas para recorrer ese trayecto para definir como un verdadero goleador y se la puso en el segundo palo al arquero polaco. Fue un gol que le daba la tranquilidad a Colombia ante un Polonia que insistía en busca de aminorar la ventaja y ponía pierna fuerte cuando las circunstancias así lo requerían. Enorme Cuadrado.

Que importante es el poder de definición. Radamel Falcao es un asesino en el área. Aprovechó un buen pase en cortada y quedó solo, sin marca, no se apresuró y definió como los grandes. Pelota al segundo palo del arquero para decretar el 2-0 de los colombianos que emocionaba a los próceres colombianos René Higuita y al “Pibe” Valderrama quienes se abrazaban en las tribunas recordando gestas en las cuales ellos supieron conseguir en esta historia del fútbol colombiano que nos alegra a todos los sudamericanos. Envidia sana, por cierto.

El cabezazo de Mina abrió el camino de esta epopeya. No exagero porque este partido, por su intensidad, lucha y goles pasará a la historia en el país hermano. Sudamérica tiene que demostrarle al mundo que somos cantera de los europeos. Colombia terminó feliz, abrazándose y festejando un encuentro que si lo perdían iba a ser catastrófico. No está clasificado aún. Le falta una dura batalla que será ante Senegal quienes ya demostraron ante los japoneses que no son convidados de piedra. Solo hay que ver ahora el parte de guerra. James salió rengueando. Este jueves a las 9 de la mañana de Perú, cinco de la tarde hora rusa, veremos ese partido que interesa a nuestra región.

Ya estamos instalados en Sochi, una bonita ciudad balnearia. Hace unas horas acaba de llegar la selección. Están ya alojados en el Hotel Radisson Congress de esta ciudad. Han visto el partido en sus habitaciones. Jefferson Farfán se quedó en Moscú. Ya está mejor del golpe que sufrió en su cabeza. Pero no lo trajeron por precaución. Los muchachos ya descansan y buscarán mañana martes despedirse con una victoria ante Australia que no será fácil. Ellos aun tienen una pequeña chance de clasificar y solo esperan ganarnos y que Francia derrote a Dinamarca.

Empieza a quemar el Mundial. Argentina se debate entre un mar de peleas internas. El presidente de la AFA, “Chiqui” Tapia respalda a los jugadores quienes le han pedido que Sampaoli no los dirija ante Nigeria. Y Tapia parece que ha cedido. Son rumores que pueden transformase en realidad. Sampaoli está en el peor momento de su carrera deportiva. No puede lidiar con esos toros bravos, soberbios e impetuosos que ya le bajaron el dedo. Solo se salvarían ganándole a Nigeria, sino se van a tener que quedar en Europa porque su país quema y no les perdonarán la humillación de caer ante los africanos.