Conoce la historia de Leonel Solis, el volante de Municipal que pasa su tiempo libre viendo futbol clásico

Escribe: Raúl Bazán Chocos

Leonel Solis debutó con pie derecho en Deportivo Municipal anotando dos golazos contra Ayacucho. El hábil volante pinta para ser una de las revelaciones del futbol peruano. Por ello Todo Sport conversó con él en una interesante charla en la que reveló las dificultades que pasó en algún momento de su carrera y demostró ser un apasionado del futbol, no solo para jugarlo, sino para entenderlo y analizarlo con inteligencia.

¿Cómo te sientes luego de tus dos golazos en tu debut con Municipal?
Lo tomo con tranquilidad y mucha mesura porque recién es la primera fecha.

¿Cómo se dio tu llegada a Municipal?
El profesor Hernán Lisi se comunicó conmigo el año pasado y me dijo que si renovaba con Muni’, contaba conmigo. No lo pensé dos veces, se la calidad de entrenador y de persona que es, ha sido alguien que influyó mucho en mí y me ayudó a crecer.

Ustedes se conocen de Cantolao ¿Qué tal esa etapa?
Apenas llegó el profe a Cantolao, compenetramos muy bien respecto a la idea de juego. Yo venía de la escuela de Cristal, donde priorizaban el juego de posesión, tener mucho el balón y no apresurarnos en profundizar. Esa forma de trabajar era parecida a la que nos quiso inculcar, por lo que me adapté muy bien.

Le has añadido gol a tu juego…
Es lindo marcar y me pone muy contento, pero lo que me alegra mas es que el equipo funcione y sea sólido en todas las líneas. Los goles los puede anotar cualquiera, mi verdadera función es organizar el juego.

¿A qué se debió ese emotivo abrazo con el utilero?
A Osquitar lo conozco desde que tengo 17 años cuando llegué a Cristal. Yo viví un año en la Florida y paraba de arriba abajo con él. El me comentó que le preguntaron por mí en Municipal y dio buenas referencias, así que se dio la oportunidad de volver a trabajar juntos. Previo al partido le dije que iba a hacer un gol y el me dijo ‘no, vas a hacer dos goles’ yo le respondí ‘¿Estás seguro? Y me contestó ‘Si lo haces vienes a abrazarme’.

Municipal fue el primer equipo en iniciar la pretemporada ¿Qué tanto les sirvió?
Bastante, tuvimos mas tiempo de trabajo y pudimos planificar bien las cosas. Yo venía de sufrir una lesión a finales de la temporada pasada, por lo que fui a Argentina a hacer la recuperación y cuando me sumé, pasé las primeras semanas haciendo terapia y trabajos de fortalecimiento. El que la pretemporada haya iniciado temprano me sirvió para tener tiempo de recuperarme tranquilo y compartir con mis compañeros.

Tuvieron mucha confianza en ti para ficharte a pesar de tu lesión…
Yo me lesioné jugando en Cantolao, decidí jugar un partido a pesar de estar lesionado porque nos jugábamos la baja arriesgando mi integridad y el problema se agravó. Valoro mucho a los directivos y al comando técnico de Municipal por confiar en mi y ayudarme a recuperarme con tranquilidad.

¿Qué tal esa dupla con Ascues al medio? Controlaron el juego ante Ayacucho
Nos hemos conocido recién, pero desde la primera vez que entrenamos hubo muy buena conexión. Él encuentra muy bien los espacios para poder filtrar balones. El último partido jugué de volante mixto, pero en la pretemporada lo hice de 5’ y se me hacía fácil encontrar el pase porque el entiende el tiempo y espacio que pide la jugada.

¿Cuáles fueron tus inicios en el futbol?
Yo soy de Comas, Santa Luzmila. Inicié jugando en la loza de mi barrio, pero a veces cuando estaba muy llena poníamos dos piedras y jugábamos en la pista. Mi primera escuela fue una academia de la ‘U’ en el Lolo, y luego pasé a las divisiones menores de Alianza Lima. Ahí me formé con el profesor Marcelino Salinas a quien le agradezco un montón por enseñarme a usar los dos pies, coordinación un montón de cosas. Luego estuve en Cantolao y a los 16 pasé a Cristal donde terminé mi formación.

Dejaste Cristal y luego pasaste por varios clubes de provincia…
Salí campeón de la reserva en 2016, pero en esa época no existía la política de prestamos y yo quería jugar, por lo que rechacé la oferta de renovación y me fui libre a Ayacucho, donde debuté bajo las órdenes del profe Melgar.

Viviste el descenso con Pirata ¿Fue difícil?
Cuando la gente me pregunta en que momento fue mi despegue, yo digo que fue cuando volví de Chiclayo. En Pirata vi cosas que nunca antes había visto, que me abrieron los ojos y me hicieron valorar la profesión. Por eso a los chicos siempre les digo que valoren cada momento que les brinda el futbol, que no se conformen y que sean profesionales. La vida del futbolista te brinda posibilidades de recibir cosas y debes tener prioridades, ver que es lo mas importante.

¿Cómo fue ese cambio en tu vida?
Yo volví a Lima a fines de noviembre y me dediqué a entrenar. Navidad y Año Nuevo la pasé en mi casa tranquilo porque tenía claro lo que quería. Sentí que los años habían pasado y entendí que lo que haga en ese momento podía mejorar mi futuro.

¿Podrías contar alguna de esas cosas que viste?
Yo llegué bajo las órdenes del profesor Pablo Zegarra, quien llamó a gente de su confianza, el equipo jugaba bien pero no se daban los resultados. El dueño del club decidió rescindirle el contrato y los jugadores que fuimos llevados por él fuimos apartados. Recuerdo que una vez el dueño entró al entrenamiento para decir que me saquen. Felizmente llegó un grupo inversor que puso orden y pude volver jugar.

¿Qué opinas de los dirigentes de ese tipo?
Cuando los equipos no tienen gente de futbol suceden esas cosas. Eso sucede en varios clubes, no respetan los procesos de los entrenadores e imponen cosas y al final el perjudicado es el plantel que no pelea nada importante.

¿Y crees que en Municipal la gestión deportiva está en manos adecuadas?
Ahora siento que estoy en el paraíso, tengo todas las comodidades para desarrollarme de la mejor manera. La infraestructura donde entrenamos es buena y hay gente capacitada.

¿Crees que pudo irle mejor a Pablo Zegarra?
Si hubiera analistas matemáticos en el futbol peruano como en Europa, llegarían a la conclusión que sus equipos deberían pelear arriba por las situaciones de gol que genera. Un ejemplo es cuando el Liverpool contrató a Klopp, que no venía de una buena temporada en Borussia Dortmund, pero su equipo jugaba muy bien.

Cuentas que te gusta hablar con los mas jóvenes. En Cantolao hubo casos de chicos con talento que no tomaron buenas decisiones ¿Pudiste hablar con ellos?
A veces te tienes que chocar contra una pared para que te des cuenta de las cosas. Me pasaba a mí, cuando otras personas me hablaban no me lo tomaba tan en serio, la vida me llevó a madurar. Esos chicos de Cantolao tienen mucho talento, si se proponen ser los mejores lo van a hacer. Lo que importa es como reaccionan a la adversidad, si se quedan en eso o lo utilizan para mejorar.

¿Eres mucho de aprender sobre futbol internacional?
Siempre le pido a mis amigos que me compartan artículos relacionados al futbol, también me informó por el internet, especialmente en YouTube. También me gusta ver partidos de futbol clásicos como los del Barcelona de Guardiola, el Real Madrid de las Champions, etc. Trato de ver los movimientos y aprender. Hace poco Busquets fue apabullado por el Bayern y criticado, luego en la Eurocopa fue uno de los mejores de España. Depende del funcionamiento colectivo.

¿Has pensado ser entrenador en un futuro?
Me apasiona todo ese tema, pero hoy no me veo estudiando eso. Tendría que pensarlo bien porque es un trabajo muy difícil. Lo que sí me gustaría ser un entrenador dentro del campo, ser un jugador que entiende lo que pide el técnico y plasmarlo desde adentro. Igual me gusta dirigir en los campeonatos de barrios de mis amigos, desde que me volví futbolista dejé de jugar en las pichangas, pero estoy desde ese lado. No es el nivel, pero te das cuenta que hay decisiones que tomas en cierto momento y que si las traslado al nivel competitivo me pongo en el lugar de los técnicos y como si algo les sale mal tienen que darle vueltas a la cabeza para solucionarlo.

¿Qué tan importante fue tu familia para tu carrera?
Estoy muy contento con el entorno que tengo, el lugar en el que nací y la gente con la que me crie desde muy chico. Son personas super humilde que siempre me alentaron a salir adelante. Tengo 25 años y recién estoy comenzando a construir lo que soñaba desde chico y me tuvieron mucha paciencia.