Las selecciones concentrarían en sus propios países.
La tensión crece en el Brasil, pues las condiciones son adversas para la realización de la Copa América, una realidad que Conmebol ve con preocupación pero que resolvería con una insólita propuesta.
El plan es jugarla como una Libertadores o una Sudamericana, incluso como la Champions, a la que están habituados casi todos los protagonistas; pues los equipos viajarían solo el día de partido y regresando a casa al final.
Conmebol espera calmar así los ánimos de los jugadores, quienes han expresado públicamente su preocupación por tener que jugar en el país con mayores cifras de contagios y muertes por Covid-19 en toda la región.
La versión del periodista Martín Liberman indica que Argentina hizo esa solicitud y no solo le fue aprobada sino que se amplió también a las otras 9 selecciones: «Argentina ya confirmó que hará base en Buenos Aires (Ezeiza)», dijo.
