Por Juan Carlos Esteves
Luego de nuestra participación en el mundial, nuestros ojos ahora deben fijarse con detenimiento en el campeonato local. Si continúa la informalidad y el desorden en cada uno de los clubes , la mejora de nuestro fútbol va a sufrir una demora sustancial. Está claro y hasta el cansancio ya se ha dicho que el haber clasificado a la Copa del Mundo de Rusia 2018 no determinó que se hayan arreglado todos los problemas de nuestro balompié.
Por eso, no nos debe sorprender que los acontecimientos negativos empezaron a hacer filaesta semana para aparecer en mancha. El martes, nuestro único equipo que está compitiendo en una competencia internacional dio pena. Nos referimos al Sport Huancayo que participa en la segunda fase de la Copa Sudamericana y que de visita ante los suplentes del Caracas de Venezuela perdió 2-0.
Pero esa derrota puede pasar como un hecho anecdótico, que a nadie le debe sorprender, porque a nivel de equipos nacionales ya estamos acostumbrados a estas caídas vergonzosas. Lo que sí es serio es la renuncia de los miembros de la Comisión de Licencias de la Federación Peruana de Fútbol por el incumplimiento económico de algunos clubes y por los insultos que habrían recibido.
La verdad que resulta preocupante que clubes como Sport Rosario, Ayacucho y Cantolao hayan perdido puntos en la tabla de posiciones del Apertura por no cumplir con sus obligaciones económicas, tener buenas canchas y divisiones menores, y que Universitario continúe con toda la informalidad que arrastra desde años atrás.
Trascendió que la renuncia de los integrantes de la Comisión de Licencias entre otras cosas tiene que ver porque “se ha perdido el principio de autoridad” y si es verdad este tema, la reforma del fútbol peruano va a tardar muchísimos años. Encima nadie sabe nada del paradero del presidente de la FPF, Edwin Oviedo, quien ha sido relacionado en los últimos días con los videos de la vergüenza.
Estaba claro que lo que se le estaba pidiendo a los clubes profesionales era hacer lo necesario para ser un club decente, con condiciones mínimas para participar en un campeonato nacional, que todos queremos que tenga buen nivel. Pero nada, todo está quedando en veremos, como si las reformas de nuestro fútbol tienen que esperar.
Encima la Asociación de Fútbol Profesional, defendiendo sus intereses está tomando una postura que no ayuda a realizar ese gran cambio que todos queremos. Al parecer los clubes peruanos no quieren una verdadera formalización. Si es así, entonces vamos a seguir dando pena a nivel internacional. Está claro que la Comisión de Licencias también cometió errores. Pero bueno las cosas ya están dadas y las malas noticias para nuestro fútbol seguirán sumando.
¿Otra mala noticia?. Claro, el cierre de EGB (Escuela Esther Grande de Bentín) porque está impedido de participar en los torneos de menores de la FPF y encima Boys no le cumplió económicamente en el convenio que firmaron a comienzos de año. Es decir, todo está de mal en peor. ¡Hasta cuándo!.