Por Fernando Jiménez
Cuando era un imberbe estudiante le pregunté a mi profesor de Teoría del Periodismo, José Castiñeira de Dios. “Si algún día llego a escribir una columna en un diario con otra línea editorial lo puedo hacer”. Me miró sonriendo y me dijo: “Si rompe la línea editorial escribiendo en alguna de las páginas del diario puede tener problemas. Pero si lo hace en una columna de opinión, no. Es su tema. Es su letra. Es su idea y va con su firma. Usted es el único que se responsabiliza de lo que está escribiendo”. Esa fue la respuesta que me dio y la recuerdo como si fuera ayer. Castiñeira fue un capo. Ya murió. Lo recuerdo con mucho cariño.
Es que me pican los dedos para escribir sobre la actualidad. No podría defender lo indefendible. No se puede nadar contra la corriente. Ayer vi una defensa a ultranza, de paporreta, a la señora K. Congresistas que no solo dan pena, sino lástima. Si, ya sé que puede ser espíritu de cuerpo, pero ¿a costa de la integridad personal?. La señora alquila una casa, no tiene ocupación fija ni vínculo laboral ¿No hay peligro de fuga?. Toledo con mansiones y todo en Casuarinas sacó la vuelta y todavía manda fotos por su instagram en la playa y chupando cerveza en Estados Unidos.
Dejen que la señora se defienda sola. Si es inocente saldrá libre. Si responde las interrogantes de los fiscales y jueces con veracidad, no creo que estén locos para darle la prisión preventiva ni definitiva. Pero si hay evidencias con pruebas tiene que pagar como cualquier mortal. Lo mismo sucede con el señor Edwin Oviedo. Si él se sabe inocente debe seguir al pie de la letra el debido proceso. No hay nada mejor que ponerse a derecho. Nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario. Como dice un amigo: A todos le podrás engañar, menos a Dios.
Qué hacer en un país en donde todos o casi todos están manchados. Presidentes del país, la más alta investidura, cuestionados y presos. Alan García se salva por un Poder Judicial que lo blinda porque la mayoría de ellos son apristas. Toledo fugado, Ollanta adentro aunque ya salió. Fujimori adentro, afuera y adentro. Parece un chiste. En el deporte Pancho Boza del IPD escondido. Edwin Oviedo procesado y con horas contadas para que lo detengan. Un ex presidente de Alianza, Guillermo Alarcón estuvo preso. El presidente del Cantolao, Mandriotti involucrado en una organización criminal.
Increíble. Qué pasa con nuestros funcionarios públicos y privados. ¿Para eso quieren esos cargos?. La política es para servir no para servirse de ella. El país está harto de este halito de corrupción. No los soportamos. Pero peor que peor, lo que más me causa indignación es cuando se pretenda defender lo indefendible. Que insulto a su inteligencia, si las tienen. Perdón por meterme en otro ángulo que quizás no me corresponde. Pero todo pasa por la picazón de mis dedos.
Prueba de insersión