El Jet Muñante

Columna En la boca del tunel
Columna En la boca del tunel

Por Fernando Jiménez

El domingo por la tarde me llama mi sobrino Jean Pierre Maraví, de El Bocón, y me pide el teléfono de Juan José Muñante. Se lo di enseguida y de paso le di el de Carlitos Cuba Mena, quien es su pata y está muy cerca de él en Miami. Recién ahí me acuerdo que le hacen un festival pro fondos en Nueva Jersey para la salud del Jet. Y leo en las redes que hasta Perico León ha viajado para estar junto a él y apoyar en lo que sea necesario. Inclusive veo una foto en la que Perico lo transporta en una silla de ruedas y está con el rostro desencajado.

Al Jet le hice una entrevista en marzo del año pasado cuando estuve por Miami en la gira de la selección cuando jugó con Croacia. No lo vi con buen semblante, pero tras la desconfianza que tuvo en un primer momento (estaba fresco lo que José Velásquez dijo de él), nos enfrascamos en un diálogo de casi una hora. De a poco se fue soltando y recuerdo, con mucha pena, que se sentía abatido. En parte de la entrevista me dijo textualmente: “Mira hermano voy a durar hasta julio del próximo año. De ahí no paso”. Me dejó frío. Le pregunté porque se derrotaba fácilmente. “No me derroto, eso me han dicho los médicos y cada vez me duele más esta vaina”.

Agarro el archivo de Todo Sport de ese mes y releo la entrevista. Hay una parte en la que me dice: “Yo sabía centrar. Le ponía el empeine debajo de la pelota de tal manera que la pelota subía y bajaba confundiendo a los backs centrales. Por eso el “Cholo” (Sotil) mete el gol ante Chile ya que Quintano y Figueroa no pensaban que la pelota iba a bajar, pero el Cholo si, por eso mete la cabeza entre los dos. Y eso lo aprendí cuando jugaba en la cancha de tierra de mi barrio allá en Pisco. Chiarella es quien me trae a estudiar al Guadalupe y juego por esa selección que enfrentó a los chilenos en la década del 60 en ese equipo estaban Lucho La Fuente, José Navarro y el pelado Salem. Y ellos tenían a Tito Fouillioux. Eran otras épocas, hermano”.

El Jet tiene su academia en Miami. Ahí los padres llevan a sus hijos para que los guie y los entrene. No está bien económicamente y a eso se suma lo caro que son las atenciones y medicinas en Estados Unidos. Se acordaba de su paso por México. “Allá me adoraban, me decían La Cobra por mi velocidad. Yo vi nacer a Hugo Sánchez y me pidió que sea su compadre espiritual. Mira lo que fue después, un gran goleador que llegó al Real Madrid. Veo fútbol por TV, más fútbol internacional porque voy sacando conclusiones. También el fútbol peruano y me he dado cuenta de una cosa, ahora los punteros ya no encaran como antes. Marcos cuando nos dirigía me decía a cada rato: Encare Jet, encare, encare”.

Me hizo pasar unos buenos minutos. Es que un periodista valora mucho cuando entra en confianza con el entrevistado y todo se hace más fácil. Y más cuando uno lo ha visto jugar y saber lo grande que fue. Ojalá pronto te mejores Jet. Dios estará de tu lado. Y este cariño que te dan tus amigos en Estados Unidos es porque te consideran y saben que fuiste un gran puntero. Amén.