“El Principito” se hizo grande

Columna del Lobo
Columna del Lobo

Hábil, goleador, el diferente de su equipo. Así es el francés Antonie Griezmann, la estrella del Atlético de Madrid. Lo llaman “El Principito”, tan igual como el personaje de la obra de Antoine de Saint-Exupéry. Pero lo suyo es trascender a punta de goles, como  los hizo ayer para graduarse de crack con todos los honores a los 27 años.

Porque Antonie no la tuvo fácil en el inicio de su vida futbolística. Hubo muchas complicaciones para que las puertas se le abrieran en el fútbol.  Su baja estatura y su peso ligero le jugaron una mala pasada.

En 1998 cuando contaba con siete años le empezó a gustar el fútbol, al ver a Zidane, Thierry Henry  y su selección ganar la Copa del Mundo en su país. Lo primero que hizo fue probarse en el equipo de sus amores, el Olympique de Lyon.  Pero el NO fue contundente al notarlo muy frágil para la práctica del fútbol. No fue el único equipo que le cerró las puertas por su baja estatura y poco peso. Su habilidad no era suficiente.

A pesar de ser relegado, no tuvo temores para intentar alcanzar sus sueños. Se inscribió en el equipo de su localidad, el UF Macon. Años después, actuando por el Montpellier un cazatalentos del Real Sociedad de España valoró su ingenio con la pelota y lo fichó para las divisiones menores. Tenía 14 años y un gran futuro por delante. Los españoles no se equivocaron.

Su carrera fue meteórica. Cinco años después debutaba en la primera división de la liga española con el Real Sociedad. A punta de goles empezó a deslumbrar. El 2014 el Atlético de Madrid tuvo que pagar una cifra millonaria por su pase. Con 1.75 metros el apelativo de “El Pincipito” fue exacto para él.

Hoy no solamente es la estrella del Atlético de Madrid,  sino también de la selección de Francia, rival de Perú en la primera fase del mundial de Rusia. Alberto Rodríguez, Christian Ramos se la tendrán que ver con este goleador nato que cuando ve espacios vacíos se mete con mucha rapidez y amague para dejar en ridículo a sus rivales.

Es el jugador más importante  de la selección dirigida por Didier Deschamps. Su buen toque de balón y su creatividad es suficiente para dejar en el suelo a defensas con mejor biotipo.  Es que “El Principito” ya se hizo grande.