En las buenas y en las malas

Paolo Guerrero
Paolo Guerrero

Columna del Lobo

Por Juan Carlos Esteves

El lunes el Perú estalló de júbilo cuando la FIFA eligió a la hinchada nacional que había asistido a Rusia 2018 como la mejor del mundo. La alegría fue notoria y todos los medios de comunicación no dudaron en resaltar este gran logro, gracias a los grandes esfuerzos de nuestros compatriotas por presenciar a la Blanquirroja en el mundial.

Por supuesto, hubo algunos contras. Desde Colombia reclamaron la elección, argumentando que ellos habían ido en mayor número y el aliento fue igual o mayor a su selección que la de nuestra hinchada. Acá en nuestro país se dijo que muchos de los que viajaron a Rusia, lo hicieron por moda, porque cuando el equipo de Gareca la pasó mal no apoyaron alentando en el Estadio Nacional.

Y en este punto me quiero detener un momento. Es cierto hay hinchas que son fieles y otros que solamente aparecen cuando hay triunfos y la Blanquirroja está de moda, son los llamados ‘turistas’. Por eso, quiero destacar a esos 20 mil hinchas anónimos que asistieron al Estadio Nacional el 6 de setiembre del 2016 en el triunfo de Perú por 2-1 ante Ecuador.

Antes de jugarse el encuentro el descontento era generalizado. Perú estaba en la octava posición con solo cuatro puntos tras haberse jugado siete fechas de las eliminatorias sudamericanas. Antes de este partido había perdido ante Bolivia en La Paz, caído ante Uruguay en Montevideo y empatado ante Venezuela en el Estadio Nacional. En ese sentido, más de uno pensaba que la eliminación era un hecho.

Por eso, a ese encuentro ante Ecuador solo llegaron los hinchas más fieles, los que todavía tenían fe en el equipo. Esa noche de setiembre de hace dos años, asistieron al Estadio Nacional, solo 20 mil personas, la más baja asistencia de Perú en todas las eliminatorias. Felizmente hubo un triunfo de 2-1 con goles de Christian Cueva y Renato Tapia. Y nuestros compatriotas presentes se retiraron del recinto muy alegres.

La foto de esta columna, donde Paolo Guerrero es marcado por tres ecuatorianos es elocuente. Al fondo se puede ver a las tribunas vacías. Es que esa noche el Estadio Nacional no se llenó. Por eso, palmas a esos fieles hinchas que estuvieron en las malas, los que nunca abandonaron a la Blanquirroja en los peores momentos. Tal vez muchos no asistieron al Mundial, pero fueron fundamentales en la campaña de clasificación.