La historia de Luka Modric

Luka Modric
Luka Modric

Columna En la boca del tunel

Por Fernando Jiménez
desde Moscú, Rusia

Se acerca el final. El domingo termina la fiesta. Moscú todos los días amanece nublado, con lloviznas que incomodan. Hay que salir con paraguas por las dudas. Cómo será el invierno. De temer supongo. Me cuentan que la temperatura baja hasta los 30 grados bajo cero. Impresionante. Hay que ir alistando la valija del retorno. El vuelo de UTAIR sale a las 10 y 35 de la mañana del lunes del aeropuerto Sheremetyevo. No está muy lejos del hotel donde me alojo, por suerte. Ya Nodhir, el taxista ruso que nos trasladará sabe que tiene que pasar a las 7 de la mañana para hacer el counter y migraciones. El destino es Milano, Italia. Ahí nos quedaremos unos cinco días, a ver si hacemos unas notas, y regresar a Lima el fin de semana.

Todos comentan de Luka Modric. Leo su historia y es impresionante. El enjuto, de rostro alargado y nariz prominente, con cara de niño bueno ha tenido una infancia infeliz. Cuentan que su historia carga sobre sus espaldas una historia brava de muerte, angustia y dolor que lo acompañará por siempre. Su vida pasó por momentos de hondo dramatismo antes de convertirse hoy en día en uno de los mejores futbolistas del planeta y en ser denominado por FIFA entre los candidatos en el Mejor Futbolista del Mundial. El domingo a las 8 de la noche de Moscú, cuando el Campeón levante la Copa y si Croacia no logre el título y los franceses también nominados como Mbappé, Pogba y Kante no han hecho un buen partido el trofeo será de Luka.

Modric fue un niño refugiado durante la Guerra de Los Balcanes en 1991, en el sangriento conflicto territorial que se dio en la antigua Yugoslavia. Los rebeldes serbios asesinaron a su abuelo, a unos metros de su casa lo que derivó en la huida inmediata de Obrovac, su ciudad natal, junto a sus padres Stipe y Jasmina, quienes lo protegieron de las balas y las constantes bombas. Los años posteriores de lo que quedó de la familia Modric vivió en Zadar, a 60 kilómetros de Obrovac, en un Centro de Refugiados, conocido como el Hotel Kolovare.

Justamente el director de Kolovare descubrió en Luka un futbolista en potencia. Cuando los bombardeos lo permitían Luka entrenaba con sus compañeros. “Su talento era innato, pese a que era un niño tímido y muy callado”, asegura Miodrag Paunovic, su primer entrenador. Con los años Luka llamó la atención de los cazatalentos del Dínamo de Zagreb y del Tottenham inglés. “En la escuela aceptábamos a todos los niños que venían con el objetivo de que no vivieran encerrados. Durante la guerra Modric llegó como un chico frágil, jamás imaginamos que llegaría a ser un futbolista importante”, señala el Director del Zadar.

Luka Modric y su familia
Luka Modric y su familia

Luka nació un 9 de setiembre de 1985 en Zadar, por aquel entonces, ciudad de Yugoslavia. De niño lo quiso fichar el Barcelona, pero se cristalizó su pase. Su primer equipo fue el Dínamo de Zagreb que lo fichó a los 16 años, pero en el 2008 lo vendió al Tottenham de la Premier League. De ahí fue transferido al Real Madrid, en el cual es una de sus máximas estrellas. Tiene tres mundiales (2006- 2014 y 2018). Ha jugado 427 partidos en los diferentes clubes que jugó y ha converido 75 goles en toda su carrera. Se casó en el 2010 con la bella Vanja y tiene tres hijos Iván de 7, Ema de cuatro y la recién nacida Vanjita.

Hoy 32 años después Luka Modric ha clasificado con Croacia a la final de la Copa del Mundo y está a punto de convertirse en el mejor jugador del Mundial.