La hora es la hora

Columna Neto comenta
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NETO COMENTA

Arranco esta columna parafraseando a mi hermano, el gran Toño Vargas: La hora es la hora. Sí amigos, llegó la hora. El momento esperado por más de 32 millones de peruanos. Perú vuelve a un mundial de fútbol luego de 36 años y toda la esperanza de un país está depositada en once guerreros que comenzarán a escribir una de las páginas más importantes de sus vidas.

Llegamos al debut con 15 partidos invictos al igual que Dinamarca. Este es un cotejo distinto a todos porque se conjugan muchos aspectos, comenzando por la calidad del rival. No olvidemos que el partido debut siempre trae nervios y eso puede ser determinante en algunos jugadores, porque además no todos tienen el mismo temperamento para asumir diversos roles.

Es el inicio de otra historia para un equipo como el nuestro que vuelve al torneo más importante del planeta después de mucho tiempo, y es necesario dejar buena imagen, para que el mundo sepa que por nuestro óptimo nivel merecemos estar en este torneo.

Dinamarca no será una perita en dulce. Es un equipo con jugadores que militan en clubes importantes de Europa y que físicamente podrían hacerse sentir, pero el equipo de Gareca tiene virtudes y lo ha venido demostrando en eliminatorias, repechaje y también en los amistosos. Hay razones para creer y hoy necesitamos que todas las virtudes se pongan de manifiesto.

Los jugadores saben que están en la mejor vitrina del mundo para demostrar que están a la altura de las exigencias. Si bien es cierto que la capacidad individual siempre debe estar al servicio del colectivo, todos sabemos que muchos futbolistas buscan la consagración en eventos de esta magnitud. Son muchas cosas que pasan por la cabeza de un futbolista cuando saben que los ojos del mundo están sobre ellos. Además del amor a la patria hay razones poderosas para dejar la vida en el verde.

Nos ha tocado un grupo difícil, complicado, pero en un mundial todos los partidos son de alta exigencia. Nada es fácil por lo general, y estamos en una serie con selecciones de gran nivel, aunque de Francia podríamos decir que está un peldaño por encima de todos, debido a la calidad de sus jugadores. Ahora, 36 años después hay razones para vencer esos nervios y gritar más fuerte que nunca: ¡Arriba Perú!