El día esperado

Columna En la boca del tunel
Columna En la boca del tunel

EN LA BOCA DEL TUNEL

 

Desde Moscú – Rusia

Con el maletín colmado de esperanzas y sueños abordamos la camioneta VAN que busca la autopista y nos llevará a Saranz. Una ciudad rusa que está a unos 700 kilómetros de Moscú. Ya no hay pasajes en tren, tampoco en bus y menos en avión. Ha colapsado el sistema. No se puede entrar por internet, menos acercarse a un lugar destinado a la venta de pasajes. Acá todo es ruso. Cuadriculado en su máxima expresión, no hay Fiori ni Yerbateros. Eso no existe. Cómo extraño mi Perú, con sus virtudes y defectos, pero hay veces que urge de informalidad, tantas veces necesaria, aunque parezca contradictorio. Increíble lo que escribe me dirá usted amigo lector, pero llega tanto a desesperar que uno se convierte subversivo.

 

La vida de un periodista no es fácil. Aunque parezca lo contrario. Los hoteles solo nos sirven para dormir. Paramos poco o nada. Nuestra casa es el Centro de Prensa, la redacción, como diríamos los periodistas. Desayuno, almuerzo, cena, a dormir, a levantarse, a ducharse y a ver qué nos depara el día. Entrenamientos de la selección, interrogantes de cuál es el equipo, Nadie se anima a preguntarle a Gareca. Es inmutable. Creo que ni los mismos que están en su comando técnico saben a quién pondrá en el partido. Pueden suponer, consultar, pero la decisión final la toma él.

 

Ayer, mientras almorzábamos, surgió el rumor de que no juega Guerrero, que la cinta de capitán se la dieron al “Mudo” Rodríguez, que arranca Farfán. Todas meras especulaciones. Claro, pero comprendo a los colegas urgen con la necesidad de llevar la noticia a sus medios. Contar qué ocurrió en los entrenamientos y especular con comentarios de quien debe ir, si este o aquel. Al final, Gareca es el que termina tirándole la puerta en la cara al más intrépido analista y hace lo contrario. Y lo que se especuló se fue al tacho.

 

Uruguay le gana con las justas a Egipto. A la uruguaya como alguien dice por ahí mientras mirábamos el partido. Se llevó una victoria con el corazón en la mano, por eso lo gritó todo Uruguay. Ese cabezazo letal de José María Giménez despertó un país que ya enfurecía con el empate. Alegría charrúa que nos place como sudamericanos y nos conmueve Egipto al ver el rostro de Mohamed Salah en el banco, su máxima estrella. Quizás si él estaba se le hubiese complicado más a Uruguay, pero ya está debut con triunfo es un aliciente para cualquier selección, así sea aspirante a la Copa del Mundo.

 

Y eso es lo que tenemos que buscar hoy: la victoria. A cómo de lugar, así se juegue mal. Claro si hacemos un buen partido será mucho, pero mucho mejor. Hay que tener frialdad para resolver en los momentos complicados. Hay la ilusión de todo un país. Hay una ligera incomodidad en cuanto a la alineación. Yo no estoy en el cerebro de Gareca, pero si yo fuera técnico pondría a Paolo Guerrero, así después me corten la cabeza porque no jugó como sabe hacerlo. Dejaría en el banco a Jefferson sin desarmar la estructura. Y con un jugador con la potencia de la “Foquita” que me alivie la segunda etapa si se le requiere. Ojo que estoy hablando a título personal, sin intentar faltarle el respeto a nuestro entrenador

 

Arrancó el Mundial. Me sorprendió el empate de Portugal ante España tomando el estandarte de su equipo Cristiano Ronaldo. Un empate con sabor a derrota de los españoles de Fernando Hierro. Un anodino partido entre Marruecos e Irán. No se podía pedir más. Son comparsas en los mundiales. Aun falta ver a lo mejor, hoy es el día esperado. Perú sale a demostrarle al mundo que proviene de la zona más difícil en las clasificatorias mundialistas. Un triunfo ante Dinamarca es lo que todos deseamos. Amen