Otero, estratega de los norteños, aseguró que es la meta principal.
Néstor Otero, técnico de Llacuabamba, no ocultó su alegría por lo que mostró su equipo ante Municipal, pues pese a estar con uno menos, supieron manejar los hilos del juego.
“Creo que hay que darle las gracias a los chicos por la entrega, nunca bajaron los brazos estando con 10, lástima que el rival nos empata. Cada partido es una final, la pelea es no descender”, dijo y dejó en claro cuál es el objetivo del club.
Además, considera que lo de Uculmana no era para expulsión y resalta la entrega de Valera, pero indica que el equipo también lo ayudó para que sea el mejor del partido.