Los 58 de Diego

Columna En la boca del tunel
Columna En la boca del tunel

Por Fernando Jiménez

Un 30 de octubre de 1960 nació Diego Armando Maradona. Y un 20 de octubre también, en 1976, debutó en Argentinos Juniors ante Talleres de Córdova. Fue en la cancha de Argentinos en La Paternal. A los pocos minutos le hizo una huacha a Cabrera y ahí nacía para el fútbol. Ese partido lo vio mi amigo y colega Pablito Llonto, quien era redactor en Clarín. Su papá era el doctor Pablo Llontop, no sé por qué le sacó la P, me contaba sonriente Pablo. Resulta que el médico era natural de Trujillo y se trajo al Perú a Pablito cuando era un nene de 4 añitos. Se casó con una dama argentina e instaló su consultorio en la Capital de la Primavera.

Resulta que esa mañana en la redacción de Clarín, su jefe Juan De Biase le dijo: “Pablo usted cubre el Argentinos – Talleres. Pida la Unidad Móvil y elija un gráfico”. Pablo almorzó y se fue rumbo a la cancha de los “Bichos Colorados”. En Argentina, las acreditaciones que le daban a los medios eran sin foto y solo constaba el nombre del diario o medio de comunicación. Por decir, les daban dos a cada medio para todo el año y no como acá que les gusta plata y paran acreditando todas las semanas. “Esa tarde vi a un pibe espectacular – me contaba Pablo – años después. Le metió un caño a Cabrera y con su zurda hizo delirar a los hinchas de Argentinos”.

Un periodista también se emociona. Lo digo porque muchos creen que somos insensibles y solo servimos para criticar. Como todo buen reportero fue al camarín a entrevistar a ese jovencito de rulos que lo había impresionado y le hizo una pequeña nota. Al llegar a Clarín además de hacer el desarrollo del partido, en un recuadro puso de titular: “Sueños de un barrilete” y en la bajada decía: Un nene de apenas 16 años deleitó con su zurda mágica. Su nombre es Diego Maradona. Los otros periodistas solo le dieron unas cuantas líneas a la actuación de Diego, pero Pablo con el recuadro que hizo marcó la diferencia.

Cuando Diego anunció su retiro oficial del fútbol y mientras planificaban la organización le dijo a Guillermo Coppola. “Guille contrata a alguien y que revisen los diarios de cuando debuté, quiero saber quién fue el primer periodista que me hizo una nota”. La búsqueda de la información en la Biblioteca Nacional demoró una semana y le trajeron el recorte a Coppola. “Diego el primero que te entrevistó fue un periodista de Clarín, su nombre es Pablo Llonto y mira esto Sueños de Barrilete”. Maradona atinó a murmurar ¿Pablito?. Nunca pensé que había sido él. Nunca me lo dijo tampoco. Eso vale mucho. Sabes qué, cómprale un auto, se lo regalo. Búscalo y dile que se lo regalo con mucho cariño”.

Pablo además de periodista es abogado. Fue el asesor legal de las “Madres de Plaza de Mayo”. Hizo Deportes un tiempo y ya después fue a la Sección Gremiales de Clarín. Trabajamos juntos unos meses en la Oficina Comercial de la Embajada del Perú en el 87 y su padre fue muy querido por el Premio Nobel de Química, Luis Federico Leloir. Cuando ganó el premio en 1970 lo primero que hizo fue llamar al doctor Pablo Llontop que residía en Trujillo y lo hizo retornar a Buenos Aires. Esa es la historia de peruanos que muchos no saben su historia.