Por Fernando Jiménez
desde Milano- Italia
La cita fue a las ocho de la noche. El lugar la Pizzería Viva en la zona de Corbetto. Walter Reyes es el organizador. Es del barrio de San Martín de Porres y hace cuatro años radica en Milano. Fue campeón del Interescolar con el José Granda y jugaba con el ‘Neto’ Cavagneri. Ha formado su equipo acá en Milano que se llama PNP ya que cuando se fue de baja decidió venirse a Milano. Es el más entusiasta y ha congregado más de 20 peruanos algunos fueron con sus esposas. La chancha es 13 euros por cabeza y el dueño se emociona y dice cerveza a discreción gratis. No sabía que los peruanos toman mucha cerveza. En buen romance se peló. Todos me reciben con afecto. Han hecho la reunión para darme la bienvenida.
Entre ellos destacaba la figura de Carlos Leturia. ¿Se acuerdan de él? Se hizo muy conocido en Unión Huaral cuando jugó al lado de Pedrito Ruiz a mediados de los 70. Es sobrino de Juan Leturia, aquel buen volante del Boys y Alianza por esos años. Hace muchísimos años reside en Milano, ciudad a la que vino una vez que terminó su carrera de futbolista. Empezó en el Sima del Callao, pasó por Huaral, Muni, equipo en el que jugó al lado de Perico León, de ahí se fue al Bolognesi de Tacna, que dirigía Lucho Roth y después en el CNI de Iquitos. Delantero con gran visión goleadora que se hizo muy conocido jugando por los huaralinos.

Leturia es entrenador, recibido en la Escuela de Técnicos de Italia. Revalidó su título en la FPF en el 2003 y dirige a menores en equipos filiales del Inter y Milan. Recuerda con mucho cariño a Pedrito Ruiz. “Era un monstruo. Un día me puso la pelota entre Rodulfo Manzo y Eduardo Stucky. Fue cuando jugamos ante Defensor Lima. Lo pensé dos veces y no entré. Sabía que entre los dos se llevaban mi rodilla o mi tobillo. Al final del partido Pedro me dice qué pasó porque no entraste. Le respondí maestro no sea malo, si quiere pégueme un tiro y máteme, pero por esa zona es como pasar al infierno. Todos mis compañeros se rieron con mi respuesta en el camarín”. Le hago la entrevista y le confieso que lo vi poco ya que por esos años residía en Argentina.
Al lado de él estaba Rolando “Yoyo” Aseretto. A él si lo recuerdo más cuando jugaba en el Octavio Espinoza de Ica, Más aún cuando era jefe en ONDA y lo mandaba a Eduardo Gamarra “Gamarrita” a cubrir el partido y cuando regresaba me decía “Y con el número 11 Rolando Aseretto, informóoo…”. Él es iqueño. Su abuelo es italiano por eso desde que llegó a esta ciudad tuvo todos los documentos en regla. Es tranquilo, callado y muy serio. Trabaja como Jefe de Mantenimiento en una empresa importante de esta ciudad. Su actual pareja es italiana y su nombre es Carmen. Me cuenta que pronto regresará a Ica, su tierra que tanto extraña. Se emociona cuando recuerda al Octavio Espinoza. Me sacaron de la liga y el profe Kilo Lobatón me llevó a jugar en primera división. Al final de mi carrera estuve en el Sport Boys, pero no me adapté y dejé el fútbol, me cuenta.
Fue una linda reunión. También estuvieron el colorado Víctor “Pichirro” Ponce de León, hermano de Juan Illescas y Walter “Papa” Escobar. “Pichirro” jugó en la segunda división y cerró su carrera jugando para el José Gálvez de Chimbote, tierra en la que se quedó muchos años. También está el arquero Flipper Guardia, a quien sus amigos le dicen “La Leyenda”. Él jugó en el Real Olímpico de San Martín de Porres y recuerda que de niño era hincha del Loco Víctor Laura, arquero también de ese equipo.
Todos salen de la pizzería a tomarse una foto. Se nota que se quieren mucho. Juegan sus partidos los domingos. Les regaló una camiseta de Perú para que la sorteen entre sus esposas que están en la reunión. Nos sirven unas pizzas espectaculares. Es la pizza más grande y rica que he comido. Cómo no se va a comer buena pizza en Italia. La despedida y los abrazos de un pronto encuentro. Les digo que voy a ir a verlos jugar el domingo. Se muestran cariñosos y preguntan cuándo sale en Todo Sport. Fue una noche de peruanos con un cielo de luna llena.
Prueba de insersión