Más respeto con Uribe

Columna En la boca del tunel
Columna En la boca del tunel

Por Fernando Jiménez

Julio César Uribe tiene razón. Christian Cueva es un buen jugador, hasta podría afirmar que su desempeño en la cancha es excelente, pero no es crack. No es extraordinario, como afirmó Julio César en el programa de Fox Sport Perú hace unos días. Crack es un adjetivo calificativo que se les da a los superlativos, a los que rompen la serie, los diferentes y los que, a veces, ganan y definen partidos cuando están iluminados. Claro, que en gustos y colores todos tienen derecho a opinar con lo que percibe su paladar futbolístico. Entonces, ¿por qué la polémica?

Sucede que Uribe fue futbolista y los que están en vigencia no soportan que sus colegas de profesión emitan una opinión crítica sobre ellos. Si hubiesen opinado de esa manera Eddie (Fleischman) o Peter (Arévalo), no pasaba nada. Cueva no se iba a poner boca a boca con ellos que son periodistas. Pero lo dijo el “Diamante” y ahí saltó hasta el techo y hasta le mandó un mensaje diciendo: “Para mi cracks son Teófilo Cubillas, Claudio Pizarro, Jefferson Farfán y Paolo Guerrero, los demás no ganaron nada”. Letal.

Cuevita, a quien le tengo cariño y admiro su dribling, erró en el disparo. Para este modesto artesano de la computadora Julio César si fue un crack. Y está en el lote de los mejores del Perú. Fue el artífice en las Eliminatorias para ir a España 82. Un año antes fue Botín de Bronce en Sudamérica, detrás de Diego Maradona y el brasileño Zico. Uribe, cuando lesionaron a Franco Navarro en el Monumental de River en el 85 entró y puso de cabeza a todos los argentinos con sus espectaculares jugadas. Fue a Europa cuando pocos eran los contratados en ese continente. Le dio un baile a los franceses en el Parque de los Príncipes. Tiene sus pergaminos y trayectoria. Así que ahí si no la chuntaste Cuevita, me parece que le faltaste el respeto.

El rango de cracks en el fútbol peruano lo tienen Teófilo Cubillas, Perico León, Hugo Sotil, Roberto Chale, Julio Meléndez, Héctor Chumpitaz, César Cueto, Julio César Uribe, Pedrito Ruiz, Paolo Guerrero y Jefferson Farfán. Todos ellos para mí son cracks. Los buenos jugadores son Juan Carlos Oblitas, Julio Baylón, Juan José Muñante, Gerónimo Barbadillo, “Cachito” Ramírez, José Velásquez, Nicolás Fuentes, Ramón Mifflin, Jaime Duarte, Ñol Solano, Roberto Palacios, Germán Leguía, Christian Cueva, Claudio Pizarro, Alberto Rodríguez, Alfredo Quesada, Percy Rojas, Franco Navarro, el Flaco Malásquez. Todos ellos son a quienes considero buenos jugadores, pero los primeros son los cracks.

A Cuevita aún le falta terminar su carrera. Tiene un mundial más. Puede llegar a convertirse en ídolo, en crack. Pero debe bajarse un poquito de las nubes. Me contaban que de chiquito ya era difícil. Es que se nace con humildad, y eso no se compra en la farmacia de la esquina. Él tiene ciertas cositas que no gustan en el hincha. No tiene la culpa de ser así, quizás no se da cuenta de esa falta de feeling, pero para la próxima debe tener cuidado cuando se trate de respetar trayectorias. Uribe es libre de opinar y lo hace con conocimiento de causa porque pisó una cancha y a gran nivel.