Por: Fernando Jiménez // Nos preocupa

“Nos preocupa…” era la frase que me despertaba todas las mañanas cuando estudiaba en el colegio. Y es que mi viejo era asiduo oyente de Juan Ramírez Lazo, quien pasaba las noticias y comentarios para todo el país a través de Radio Victoria, en su programa “Radio Periódico El Mundo”. Y esa es la frase que grafica lo que siente el país con nuestra selección, que no ata ni desata en cuestión de funcionamiento. No hay una esperanza que se nos prenda la lámpara y avasallemos al rival, así juguemos mal, pero al menos con atisbos de potencia ofensiva.

Me llama por el WhatsApp, Oscar Vergara “Osver”, mi padrino y padre periodístico, él fue el que me animó, cuando yo residía en Argentina, para hacer periodismo, por eso le guardo un profundo afecto.  “Osver” fue Jefe de Redacción de La Tercera de La Crónica, y trabajó en diversos medios periodísticos, como Correo, El Nacional y Onda, como editor. Me comenta que le gustó el titular de Todo Sport, “Ni ganar, nos alegra”. Es la pura verdad, me dice. El partido ante El Salvador fue aburrido, mira que me quedé dormido. Hoy en la mañana se me acerca una chica que trabaja en la Casa de Reposo, donde estoy y me dice: “Vio el penal que perdió Lapadula”. ¿Penal?, no lo vi, seguro fue cuando me quedé dormido, imagínate

Y seguimos conversando. Oscar, recuerda que somos gitanos, le digo, mira antes de enfrentar a Bulgaria, en el Mundial 70, hubo un terremoto en el que murieron como 50 mil personas. El país estaba destruido y Perú le ganó a Bulgaria 3-2, en una tarde espectacular, cuando perdíamos 2-0. ¿Recuerdas que en Argentina 78 no creíamos que le íbamos a ganar a Escocia? Hasta tú bromeabas con eso. ¿Y al final que pasó?, le ganamos a los escoceses. Y él agrega: Si mejor es ir de punto que de banca. Tras una primera fase, ya nos creíamos campeones del mundo y nos terminaron goleando, los argentinos 6-0. Ese es nuestro fútbol

Agrega luego: “La primera vez que fui al Estadio Nacional en 1953 perdimos 1-0 ante Brasil, con autogol de Joe Calderón, hermano de Marcos, y después le ganamos 1-0 con gol de Lucho Navarrete. Así somos”. Y no solo eso, sino que vinieron los ingleses y los goleamos 4-1 según he leído en la historia, porque yo aún no nacía. Y me quede pensando en algo que me dijo hace poco Lucho Izusqui, cuando le pregunté por qué no ganamos la medalla de oro en Seúl 88 y me dijo: “Es que las chicas en la final ya creían que tenían la de oro, colgada”

Ahora se viene Chile. Perú no funciona. Parece que el remedio fue peor que la enfermedad. Por más que los números de Fossati, digan otra cosa. Cuatro amistosos, tres ganados y un empatado ante Paraguay. Pero también se debe tener en cuenta que los rivales centro americanos no fueron de fuste. El Salvador solo llegó una vez a arco y asustó con un cabezazo que atajo bien Pedro Gallese.

El hincha peruano tiene buen paladar, le gusta jugar bien y ganar. Ya lo ha demostrado en partidos que hemos jugado mal y ganamos. Por ejemplo, cuando le ganamos 1-0 a Colombia, en Barranquilla, y ellos nos dominaron todo el partido. Hasta que apareció “Orejas” Flores, en el minuto final y los clavó. Pero son excepciones. Los hinchas quieren la dualidad de ganar jugando bien. Salvo los pragmáticos que solo ven el resultado. Estamos a pocos días de jugar contra Chile, que está mejor que nosotros. No hay muchas críticas a Ricardo Gareca, salvo algunos recalcitrantes que le reclaman no haber convocado a Arturo Vidal y a Gary Medel. Si Gareca le gana a Perú, todo va mejor con Coca Cola, pero si pierde ante nosotros ahí se la tendrá complicada, por no haberlos convocado. Hizo sentir su mano dura como diciendo aquí mando yo

Igual sucederá en tienda peruana. Si le ganamos a Chile, todo cambia. Se olvidarán las dudas y las críticas a Fossati. Si perdemos, se nos viene la noche porque solo nos quedará ganarle a Canadá, porque el tercer partido es casi imposible, ya que enfrentaremos al Campeón del Mundo, Argentina. Y eso es lo que nos preocupa, como decía Juan Ramírez Lazo.