Santiago quema. La temperatura llega a los 36 grados y es un horno. Recién oscurece a las nueve de la noche
Escribe: RENATO LANDIVAR
Enviado especial a Talca – Chile
ARDE SANTIAGO. Desde que amanece asoma el sol en su máxima expresión. La temperatura llega a los 36 grados y es un horno. En el huso horario indica dos horas más que nuestro país. Estamos en la Estación San Borja sacando los pasajes para Talca. Nos acompaña Renzo Pérez, un peruano amigo del Mencho y de José Valdeiglesias con quien estudió en el colegio Ricardo Bentín del Rímac. Me ha ido a recibir. Pregunto en las agencias de la Estación por los pasajes a Talca. “Está a tres horas aproximadamente, señor”, me dice la guapa chica con su acento chileno. Le doy un abrazo a Renzo y subo al bus. Faltan pocas horas para que Perú debute ante Uruguay.
La ciudad está vacía porque la mayoría está de vacaciones.
TRANSPORTE CARO. Chile es caro. La convertibilidad dólar – pesos no nos favorece. Todos los taxis tienen taxímetro. Lucen de colores negro y amarillo. Dan recibo cuando uno los aborda. Se baja la bandera y marca por recorrido. Siguen corriendo las fichas así paren en un semáforo rojo. En las autopistas, los peajes no se pagan con sencillo o billete, le pasan a la placa un código de barras y se acredita a la tarjeta o a un saldo final que se cobra a fin de mes. Está todo modernizado y se evita la congestión vehicular.
CAPITAL MODERNA. La capital luce moderna y ordenada. Ya no solo son los barrios residenciales de antes de Las Conde y Providencia, ahora hay otros barrios hermosos que superan a los tradicionales. La gente es amable. Cuando consulté por alguna calle o avenida me atendieron de manera educada. Se observa diversidad de razas y nacionalidades. Hay muchos haitianos que venden baratijas en el centro de la ciudad. También se observa a muchos venezolanos y colombianos. Ha aumentado la inmigración en los últimos años.
LA COCINA NO ATRAE. Ya me habían contado cuando salí de Lima que la comida no era buena. No salen de la cazuela de ave o la de vacuno. Los locos en los restaurantes de mariscos. Los sanguches Barros Luco son un manjar, es un emparedado que lleva carne y queso caliente. Se vende mucho en centros de comida rápida, pero los chilenos elogian mucho nuestra comida. El pollo a la brasa es lo que más les gusta. También los otros platos típicos nuestros, pero son muy caros y les cuesta mucho pagar al ciudadano común. Hay muchos restaurantes peruanos por el centro de Santiago.
CIUDAD VACIA. Por suerte, el tráfico no es intenso. Y es que la mayoría sale de vacaciones en enero y febrero. Los lugares más concurridos son Viña del Mar y las playas aledañas. Hay mucho turismo en esa ciudad. Es para la clase media y aprovechan el famoso Festival de Viña del Mar que se realiza a fines de febrero. Ahí van los cantantes y grupos más famosos y mediáticos del momento. Para este año han anunciado al portorriqueño Mark Anthony, los españoles Raphael, David Bisbal y el mexicano Marco Antonio Solís. La Quinta Vergara estará abarrotada.
Viña del Mar es la ciudad más concurrida por sus hermosas playas y el Festival
CASA DE LA MONEDA. Así le dicen al Palacio de Gobierno. Está resguardado en su totalidad por los Carabineros (Policia Nacional). Ahí se encuentra el presidente Sebastián Piñera. Tiene aceptación porque ha endurecido su política de migración. Les pide visa a los venezolanos y ha dificultado el arribo de más haitianos. Todo eso le ha permitido ganar popularidad en su país.
LA COMODA TALCA. Es un provincia muy cómoda para vivir. La mayoría de sus habitantes se dedican a la agricultura y al comercio. La amabilidad y hospitalidad de sus habitantes es una de sus principales características. Por este motivo el pueblo es muy requerido por los turistas…El estadio Fiscal de Talca tiene todas las condiciones necesarias para albergar un torneo de esta envergadura tanto es así que la organización quedó conforme con sus instalaciones y no dudo dos veces en utilizarla como sede. El campo de juego está en las mejores condiciones al igual que lo camerinos…En un escenario para 16 mil espectadores solo albergo 2 mil aproximadamente. En su mayor parte eran peruanos
