¿Qué es el TAS?

Columna En la boca del tunel
Columna En la boca del tunel

Por Fernando Jiménez

Nos levantamos muy temprano para afrontar la jornada diaria. ¿Cómo le habrá ido a Paolo en el TAS?, me pregunto. Enciendo la radio y escucho Superdeporte, veo los noticieros en la televisión. Entro a la computadora y reviso las redes sociales. Leo un mensaje de su ex pareja, la alemana Larissa quien le escribe en el Instagram: “¡Eres inocente y lo sé! Estoy contigo. Fuerza Paolo”. Otros postean que el asunto está complicado. Algunos aseguran que le reafirman los seis meses, pero no lo declaran inocente. Paolo sale del TAS y solo atina a decir: “Mantengo la cabeza en alto. Confío en la justicia”.

¿Qué es el TAS?. Es el Tribunal Antidopaje Deportivo. Es el máximo organismo que dirime disputas entorno al deporte. Fue creado en 1984 por Juan Antonio Samaranch, Presidente del Comité Olímpico Internacional, durante los Juegos Olímpicos. Sus sentencias tienen la misma fuerza ejecutiva que las sentencias en los Tribunales Ordinarios. Su objetivo es acelerar los procesos judiciales, aunque el procedimiento ordinario dura entre 6 y 12 meses. La oficina central está en Lausana, Suiza y tiene dos oficinas descentralizadas en Sydney (Australia) y Nueva York (Estados Unidos).

El número de árbitros que participan en un proceso del TAS es uno o tres, elegidos todos entre ellos entre un total de 331 que componen la lista de Miembros del Tribunal. En el caso del fútbol hay 92 árbitros. Lo normal es que haya tres por caso: Uno por la demanda, otra por la demandada y un tercero elegido por el propio Tribunal como mediador. Los árbitros deben ser independientes, es decir, no tienen conexión particular con cualquiera de las partes.

Los casos más significativos son varios. Por ejemplo, cuando tuvo un fallo que favoreció a Perú cuando desestimó los recursos presentados por la Federación Boliviana de Fútbol contra la sanción impuesta por la FIFA de retirarle cuatro puntos (producto de su triunfo ante Perú en La Paz y el empate ante Chile en Santiago). Otro caso fue la autorización al atleta sudafricano Oscar Pistorius para los Juegos Olímpicos de Beijing (China) en el 2008. Después que la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) que le prohibió participar por considerar que las prótesis especiales que utilizaba en sus piernas le daban ventaja.

Paolo depende de este organismo. Le atormenta la idea de no poder jugar el Mundial si le aumentan el castigo. Tiene esperanzas que tomen en cuenta sus declaraciones de inocencia. Si no se sentiría inocente no hubiese apelado. Aunque, aconsejado por sus abogados, tomó esta decisión ya que los letrados estaban seguros que la WADA iba a apelar el castigo impuesto∫∫ por la FIFA.

El país entero está con Paolo. Habrá festejos a rabiar si no le aumentan la pena. El Perú lo quiere ya que se ganó el cariño defendiendo al país con hombría y a punta de sus goles.

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