Sufrió como nunca

Alemania venció por la mínima diferencia a Rumania.

Un gol de Serge Gnabry dio a Alemania una apretada victoria por 0-1 ante Rumanía en un duelo en el que, pese a su dominio territorial, el equipo de Joachim Low tuvo dificultades en la primera parte para generar ocasiones de gol y en la segunda falló frente a la portería contraria.

En los últimos minutos, Rumanía, que había hecho poco en ataque, tuvo dos llegadas que pudieron dar la vuelta a un partido en el que se mantuvo con vida gracias a las paradas del meta Florín Nita.

Alemania salió al campo con el mismo equipo que había goleado a Islandia por 3-0, pero su rendimiento no alcanzó el mismo nivel de ese partido.

En la segunda parte, Alemania creó más peligro. Nita tuvo más trabajo que en la primera parte y brilló ante remates de Leon Goretzka, en el minuto 50, Gnabry, en el 58, y Gundogan, en el 59.

Luego, en el 63, Sané falló una gran ocasión al rematar desviado dentro del área pequeña tras una pared con Gnabry. Más tarde, en el minuto 79, fue Timo Werner el que falló ante Nita.

En el 70 y el 90 llegaron las ocasiones rumanas en los pies de Puscas y Stanciu.
El empate hubiera sido un premio excesivo para Rumania y un castigo a la falta de efectividad de la delantera alemana. 

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