Por Fernando Jiménez
Tuvo dos facetas distintas. Un primer tiempo avasallando y un segundo de sufrimiento. El gol de Denis hizo estallar el estadio. Una palomita espectacular del vivaz delantero crema tras un buen tiro libre de Gerson Vásquez que rebotó en el palo. Un gol que obligaba a soñar, pero en el segundo tiempo el buen entrenador Marcelo Grioni lo arregló y lo complicó. Sport Huancayo vendió cara su derrota con un enorme Marcos Lliuya, qué pedazo de jugador. Sutil, inteligente, preciso, habilidoso que fue el conductor de su equipo que hizo un excelente segundo tiempo.
La “U” jugó bien en el primer tiempo, pero su accionar se fue diluyendo. Y es que juega con los nervios de punta. Más que buen fútbol tenía fervor. No entendí porque Denis jugó retrasado. Lo vi más a Quintero de punta que al propio Denis. Quizá era la orden de Nicolás Córdova para que su delantero no se vea absorbido por Colombo que no lo iba dejar accionar en la brega. Yo lo veo más de punta. El gol fue en base a su experiencia. El goleador en el área no perdona. Y él utilizó el recurso de la palomita para anotar un buen gol que le daba un poco de tranquilidad a su equipo.
Hay técnicos que estudian un primer tiempo y lo arreglan en el segundo. Eso le comentaba al colega Carlitos Lastra. Vamos a ver cómo lo arregla Grioni y se le puede complicar. Y así fue. La “U” no llegó nunca en el segundo tiempo y Hermosa se la pasó de observador. La zaga rechazaba a cualquier lado, sin destino y eran reiterados los pases de primera a la tercera línea. No había elaboración. Y sin eso era difícil. Era sacrificar a su ofensiva. Es que la “U” no tiene un generador y el partido se desarrolló destacando a un cerebral Lliuya que si hubiese jugado por la “U” ganaban tranquilos.
La hinchada tiene que acostumbrarse a ver a su equipo de esta manera. Los nervios se apoderan de ellos. Y es natural. La premisa es ganar a cómo de lugar. Ya habrá tiempo para arreglar el funcionamiento que nunca lo tuvo a lo largo de esta campaña. No hay equipo, hay hombres que juegan de acuerdo a las posibilidades que tiene. Eso es comprensible. Si la “U” salva la categoría, será una hazaña. Miren lo que estoy escribiendo y afirmando. Está más cerca de irse que de quedarse. Sucede que no tiene argumentos para imponerse de manera categórica. Lamentable.
Me gustó Sport Huancayo. Tiene un conductor notable. Marcos Lliuya tiene todo para ser convocado a la selección. Juega más que algunos que están ahí. Lo que le falta es contextura física, pero el talento está. Ya eso sería tarea de Bonillo. Si Gareca no es ciego, ya le debe haber tomado la placa. Espero que sí. Pero Huancayo no fue solo Lliuya, tuvo orden, sorpresa, buen juego. Sino empató es porque Dios es crema. Me encantó su funcionamiento. Grioni hasta se dio el lujo de sacar a su back Colombo, para poner a Boghossian. Le terminó jugando con dos puntas y casi hace lagrimear a los merengues.
La “U” ya dio un primer paso. Ahora le toca Unión Comercio, el próximo sábado 13. Y seguramente será un choque muy parecido a éste. Que calvario va a tener que soportar en lo que falta del torneo. Solo está en ellos conseguir el objetivo de no irse al descenso.
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