Por Fernando Jiménez
Desde Estados Unidos
El aeropuerto John Fitzgerald Kennedy es uno de los más grandes del mundo. Tiene 9 terminales y es inmenso. Parece una ciudad. Así llegamos al filo de las 10 de la mañana con una temperatura de 8 grados. Hace mucho frío y hay que estar abrigado para no pescar una gripe. En la salida de Miami nos topamos con los colegas de RPP, Pierr, Diego y Milenita Merino, así como con Juan Carlos Orderique de América Televisión, aunque ellos enrumbaron en otro vuelo, con el mismo destino. Nos recoge Héctor ‘El Chueco’ La Torre, amigo de años y quien fue campeón con el Boys en 1984 cuando lo dirigía Marcos Calderón. Enrumbamos en su auto gris plateado rumbo a Nueva Jersey, donde jugará hoy la selección ante Islandia.
La selección salió de Miami a las 4 de la tarde y arribó a esta ciudad a las 7 de la noche. Hay un buen ambiente. Miles de peruanos compraron sus localidades para ir a ver el partido al estadio Red Bull Arena que tiene una capacidad de 25 mil espectadores. Según los cercanos a Ricardo Gareca quiere darle un afinamiento al equipo y no arriesgar con los nuevos. Por eso en el cotejo anterior le dio pocos minutos a Benavente. Aún se duda que el ‘Chaval’ pueda estar en la alineación titular. Se bosqueja que ingresaría por Yoshimar Yotún, pero no hay nada seguro.
Los ex jugadores peruanos que están por acá son Héctor La Torre, Víctor Hurtado, Humberto Rey Muñoz, el ‘Puma’ Matías, el ‘Cholo’ Aparicio, quien trabaja en el Hotel Sheraton de esta ciudad, Freddy Ravello, Reynaldo Jaime, Walter Bustamante entre otros. Pregunté por Eloy Campos, pero me dicen que está en Washington. Al llegar a Nueva Jersey pasamos por el Bronx donde está la gente brava, los inquietos. Cruzamos el Madison Square Garden y la famosa Quinta Avenida. Hay muchos morenos, gente de raza negra, se les ve caminando por las calles y son robustos, demasiado creo yo. Me cuentan que acá hay hasta la talla 9 XL. Increíble.
El estadio Red Bull Arena está a unos 15 minutos del hotel donde nos alojamos. No se permite fumar en las habitaciones. Hay un detector de humo que, si alguien transgrede la regla, suben y le tocan la puerta. Hay que bajar hasta el hall para hacerlo. Lo bueno que todas las habitaciones son bonitas y cómodas con televisores grandes, frío bar, horno microondas, parecen suites más que cuartos simples. Aunque los hoteles no son para nada baratos. Lo mínimo que se puede pagar por día son 90 dólares. Hay de menos valor, de 60, pero alejados del dowtown (el centro de la ciudad).
Esta noche jugamos ante Islandia. Ojalá sea otra victoria. Perú tiene que acostumbrarse a ganar, hasta en pelea de perros. Ya mucho tiempo hemos perdido. Solo con mentalidad ganadora saldremos adelante y llegaremos al mundial soberbios y con fortaleza de espíritu. Los chicos deben saber que están a un paso de pasar a la gloria. Solo está en sus decisiones.