Por Fernando Jiménez
Cuando tenía apenas 19 años me fui de mi país porque estaba harto de tanto tarjetazo y argollas. En la juventud uno es rebelde y no soportaba que se regalaran puestos y cargos a quienes no se lo merecían. Regresé después de 15 años porque mi esposa me obligó a ello. Tenía miedo al retorno. Aunque alimentaba una ligera esperanza que había cambiado. Pero no fue así. Peor que antes. Porque a esas injusticias se sumó la corrupción y la delincuencia. Todo cambió para que siga igual. Pero no podía dar un paso atrás. Tenía que ponerle el pecho a la adversidad y gracias a Dios me fue bien, aunque soportando injusticias en todos los niveles.
Cuando veo que a nuestros técnicos los humillan y vapulean lo tomo como si fuera parte de ellos. Solo 5 entrenadores peruanos dirigen en los 16 clubes que conforman el fútbol de primera división profesional. Y ellos son Franco Navarro en el UTC, el ‘Chino’ Rivera en Muni, Guillermo Esteves en el Cantolao, Luis “Puchito” Flores en Binacional y Javier Arce en Comerciantes Unidos. Los demás, bien gracias. Once equipos tienen entrenadores extranjeros, de los cuales solo dos reúnen los requisitos para dirigir en nuestro país. Uno es Pablo Bengoechea de Alianza y el otro Mario Salas de Cristal, quienes han dirigido en equipos importantes en su país. Los demás han venido a graduarse aquí y a adquirir experiencia porque ni en sus países los conocen.
Hace unos días conversaba con el profesor Máximo Chévez, un DT injustamente postergado, todos los que lo conocen me aseguran que es el mejor formador de menores. Y Máximo me contaba: “Hay una directiva en la Asociación Nacional de Entrenadores (ANEF) que la preside Hernán Saavedra y estamos luchando para ser reconocidos por la FPF y hasta ahora nada. No nos dan bola. Aunque también debo reconocer que no hay unión entre nosotros. Estamos muy dispersos y no luchamos por la misma causa. Tenemos que reivindicar al técnico nacional. Los entrenadores que dirigen primera y segunda cuando agarran un contrato se olvidan de nosotros y nos abandonan”, me decía Chévez.
Y agrega: “No estamos en contra de los extranjeros que vengan a dirigir a nuestro país, pero deben reunir los requisitos. ¿Por qué crees que no aceptan técnicos peruanos en Argentina, Uruguay y Paraguay? Es que ellos son muy severos. Son muy estrictos en ver como se han capacitado y según eso los recategorizan, como debe ser. Son supervisados por las asociaciones de entrenadores de esos países. Acá que lo vamos a hacer nosotros si no estamos ni reconocidos por la FPF”, señala Máximo.
A toda protesta una propuesta. Lo bueno de Chévez es que no solo se queja sino que propone: “Hay que capacitar a nuestros técnicos, la responsabilidad de marcar pautas para la formación de los menores. Hacer cursos presenciales mínimo dos años. Tener nuestro local propio que nos lo quitaron cuando reconstruyeron el Estadio Nacional. Pero todo esto no se puede hacer si no tenemos reconocimiento”, me dice tristemente.
Y pensar que hay quienes piensan que porque fuimos al mundial, estamos en el camino correcto. Increíble. Estoy con ustedes técnicos nacionales. A defender lo nuestro. Arrancamos la campaña.
