Ganó sobre la hora y se puso a uno del puntero. El sábado es el clásico.
Con gol agónico, y sufriendo, Barcelona venció al Valladolid y quedó a una unidad del líder de la tabla, Atlético de Madrid, que el domingo cayó ante el Sevilla en su partido correspondiente a la jornada 29. Ousmane Dembelé marcó para el local mientras que el visitante sufrió la expulsión de Oscar Plano en el complemento.
En el primer tiempo el conjunto catalán volvió a mostrar una imagen pálida, esa que parecía ser parte del pasado. Sin ideas, con poca movilidad, casi sin conexiones en ataque, el local inquietó solamente en dos ocasiones: con un tiro libre de Lionel Messi que se fue cerca y tras un disparo de media distancia de Pedri que dio en el palo.
En el trámite del juego el Valladolid fue más por lo menos, ya que aprovechó las falencias de un equipo culé largo que dejó demasiados espacios. Fue así que Ter Stegen tuvo que aparecer en más de una oportunidad para llevar tranquilidad y cuando no fue él, fue el travesaño el que salvó la caída de su arco, tras un cabezazo de Kenan Kodro.
Cuando todo parecía terminado, y el Valladolid se aferraba al punto, en el minuto 89 llegó un centro de Frenkie De Jong, desde la derecha, que desvió Ronald Araujo, clavado como centro delantero en ese momento, y le cayó en el segundo palo a Dembelé, quien sin pensarlo desenfundó un zurdazo que se clavó entre el arquero y el primer palo para desatar la locura en el Barcelona.
