Carlos Ramacciotti: “Y llevarte a la cima del cielo”

Carlos Ramacciotti
Carlos Ramacciotti

Técnico argentino llegó al Sport Huancayo cuando no ganaba hacía 5 meses. Ahora tiene 15 victorias en 22 partidos y prepara a su equipo rumbo al título.

  • Es semifinalista en la Copa Centenario. Vino recomendado por Ricardo Gareca al León de Huánuco en el 2015.
  • “Cuando dirigía a Gimnasia y Esgrima La Plata, donde hoy está Maradona, lo salvé dos veces del descenso y lo saqué subcampeón en el 2002”
  • “He dirigido a Pedro Troglio y a Pablo Bengoechea”
  • “Jugué en la selección de menores de Argentina y tuve como compañeros a Ricardo Bochini, Mario Alberto Kempes y a Marcelo Trobbiani”
  • “He dirigido a Pedro Troglio, Pablo Bengoechea, el “Tata” Martino, el ‘Pepe’ Basualdo, Gabriel Batistuta, Roberto Sensini y Adrián Balbo.

 Escribe: RAUL BAZAN

Carlos Ramacciotti está de moda en Huancayo. Desde que llegó emprendió una racha espectacular con 15 victorias en 22 partidos. Además está en las semifinales de la Copa Bicentenario. Hoy son líderes del Torneo Clausura en un triple empate con Alianza Lima y Universitario y tiene muchas posibilidades de clasificar a la final y luchar por los dos títulos este año.

El experimentado técnico argentino habló con Todo Sport sobre su buena campaña y otras anécdotas interesantes que van desde haber dirigido a Pablo Bengoechea hasta dirigir un grupo de sparring para Argentina en México 86.

¿Cómo lo encuentra este buen momento del equipo?
Cuando llegamos el equipo no ganaba hace 5 meses, teníamos solo 4 puntos y Binacional 24. Hoy estamos a 7 de ellos en el acumulado. Somos el equipo que ha sumado más puntos de todos. Ante Piratas cumpliremos recién una rueda y si el torneo se contara desde ahí seríamos campeones. Eso me contento.

¿Cuál fue la clave para levantar al equipo?
Encontramos un buen equipo para trabajar. El plantel tiene mucha jerarquía y muy buenos técnicamente. Además de muy buena conducta. Hasta ahora no he tenido ningún inconveniente. El equipo está comprometido.

Otro reto clave que afrontaron fue la Bolsa de Minutos
Cando llegamos el equipo solo había sumado 400 minutos y faltaban 1600. En algunos partidos tuvimos que poner a tres menores los 90 minutos. Fuimos los únicos que le ganamos a Binacional en Juliaca y con varios juveniles.

En el torneo Bicentenario también les va muy bien
Y solo con 18 jugadores. Jugamos hasta tres partidos a la semana y lo logramos preparándolos muy bien físicamente. Además siempre tenemos que hacer escala en Lima, eso aumenta las horas de viaje. En la Copa Bicentenario ganamos todos los partidos y ni siquiera fuimos a penales.

¿Los dos títulos son objetivos reales?
No me gusta el futurismo. Nunca hablo de lo que haré en el futuro, y en el grupo tampoco tocamos ese tema. Mi mente está puesta únicamente en el próximo partido ante Garcilaso. El futuro, para un técnico, es muy relativo. Siempre mandan los resultados

¿Quién lo recomienda en el fútbol peruano?
Ricardo Gareca, quien cumplía su primer año en Perú, me recomendó a los dirigentes de León. Hicimos una gran campaña, goleamos a la U en el Monumental y vencimos a Alianza en Matute, pero factores externos apuraron mí salida, teníamos un buen equipo.

Ahí dirigió a Anderson Santamaría, quien hoy está en la Selección
Si, Anderson  jugaba de volante de contención, era muy joven y formó una gran dupla con Ronceros. Con Gareca también tuve algunas charlas consultándome por él antes de su convocatoria.

¿De dónde viene su relación con Gareca?
Cuando él dirigía en Vélez y yo en el interior de Argentina. Jugábamos amistosos de pretemporada, poco a poco hicimos una linda amistad de mucho respeto y admiración. Me alegra todo lo que ha conseguido. Creo que aquí deben respaldarlo ante todo.

¿A qué se refiere con eso?
Aquí veo que no se respetan los procesos. Por ejemplo, Cristal está arriba en la tabla y despiden al comando técnico, igual en Garcilaso. Eso confunde a los jugadores porque los técnicos les transmiten formas diferentes de entrenar y jugar.

¿Cuál era su percepción del futbol peruano antes de venir?
Trato de estar actualizado. Veo futbol argentino, ecuatoriano, colombiano, brasileño, etc. Me permite conocer los estilos y la situación de diferentes equipos. Por eso sabía cómo estaban Huancayo, León y el torneo peruano en general antes de llegar.

Durante su carrera como entrenador ¿Qué etapa fue la más exitosa?
En Gimnasia La Plata, donde hoy está Maradona. Dos veces los salvé del descenso con un equipo muy humilde. En una ocasión salimos subcampeones, fue en el 2002 y tenía en el plantel a Pedro Troglio y Guillermo Sanguinetti. Sabía que serían buenos entrenadores por su personalidad. En mi primera etapa tuve a Bengoechea. También hice buenas campañas en Belgrano, Oriente Petrolero y Blooming de Bolivia. Deportivo Cuenca y El Nacional de Ecuador.

¿Qué recuerdos de Bengoechea como jugador?
Era un jugadorazo, un líder del plantel, yo lo comparo con el “Kun” Agüero. En esa época venía de jugar en Sevilla de España y tenía personalidad. Pateaba todos los tiros libres y corners. Salvamos el descenso en el último minuto con gol de él en cancha de Lanús.

¿Y de su etapa como jugador que es lo que más rescata?
Mi paso por Newell’s y cuando integré a la Selección Argentina en divisiones menores, ahí compartí con monstruos como Kempes, Bochini, Trobbiani. Creo que quedé en debe porque no llegué tan lejos como me hubiera gustado, pero retomé como entrenador muy temprano y previamente me preparé en Europa y trabajé en  la academia de futbol Renato Cesarini, una de las más grandes de Argentina

¿Qué técnico lo marcó?
En el Mundial de México 86 tuve la oportunidad de dirigir un equipo de sparrings para la selección de Bilardo, quien era un monstruo para nosotros. Tenían a Maradona ahí. Nuestra función era hacer de Inglaterra, Alemania y demás rivales para que Bilardo prepare el plantel. Fue una de las mejores experiencias que viví en mi vida.

¿Y en cuanto a jugadores?
He tenido la suerte de manejar a grandes jugadores o en menores el Tata Martino, el Pepe Basualdo,  Gabriel Batistuta, Roberto Sensini y Adrián Balbo.