El actual delantero del Fluminense de Brasil, recordó su gran amor por Alianza Lima.
Y es que uno siempre recuerda donde fue feliz y así lo fue Kevin Serna en su breve paso por Alianza Lima que lo marcó muchísimo y ayudó para que pueda mostrarse en la Copa Libertadores y que el Fluminense de Brasil, su actual equipo ya, pueda fijarse en el y desembolsar una suma de dinero importante.
Hoy, Kevin Serna, ya cumple más de un mes en tierras brasileras, donde a demostrado un excelente performance y, aunque todavía no es titular indiscutible, las veces que a logrado ingresar durante el partido, se a podido ver que esta en optimas condiciones y viene lleno de confianza y eso hay que saber aprovecharlo.
En estos últimos días en ESPNF90, el jugador dio unas importantes declaraciones sobre su presente en el cuadro carioca, como fue su recibimiento y que tan rápido se acopló al Fluminense pero el tema puntual que tocó su corazón del jugador colombiano – peruano, fue cuando le preguntaron por Alianza Lima.
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“Llegar a Alianza Lima fue una alegría enorme, es el equipo más grande del Perú. Desde que llegué, me hicieron sentir muy bien la hinchada, el grupo, el cuerpo técnico, todos. Solo me quedan recuerdos muy buenos, muy positivos porque fue un trampolín para llegar aquí”, declaró Kevin Serna.
El jugador paseó su juego por equipos que no están en el radar como Madero, Perafita, Serzedo, Luqueño, hasta que llegó a Perú a jugar por los Chankas CYC para jugar en la Liga 2 y gracias a sus grandes actuaciones, el ADT de Tarma, se fijó en él y se lo llevó a sus filas. Ya en la Liga 1, tanto en la altura como en el llano, demostró toda su picardía y un nivel constante que le sirvió para que un grande como Alianza Lima, apueste por él.
Finalmente, Kevin Serna, llegó a tienda íntima con bombos y platillos, congeniando bien con sus compañeros desde el primer día para a la larga ser una de las figuras del equipo aliancista: “Estoy muy agradecidos con ellos por la confianza, esos seis meses fueron magníficos” sentenció el habilidoso delantero. ¡A seguir rompiéndola, Kevin!
