Cristian Díaz y Christian Cueva, van a Matute este martes con sed de revancha.
Este martes 20 de Agosto en el Estadio Alejandro Villanueva del barrio de Matute, se enfrentarán Alianza Lima y Cienciano del Cusco, partido que causará mucho revuelo por las sendas polémicas en las que se vieron envueltos el cuadro de íntimo con el técnico Cristian Díaz que nunca llegó y el habilidoso volante Christian Cueva.
El encuentro tiene todos los condimentos necesarios para ser un verdadero partidazo que no solamente se jugará en la cancha, sino también en las bancas de suplentes, en las tribunas y en como pueda recibir el Comando Sur a un Christian Cueva que se fue mal de la institución victoriana.
Comencemos con Cristian Díaz quien dejó su equipo al que venía entrenando para llegar a ser entrenador de Alianza Lima pero ya es conocido el problema y el entrenador argentino nunca llegó a pisar Matute. Es por eso que, Díaz, le a entablado una demanda al cuadro aliancista que se tendrá que resolver en los tribunales.
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Esta situación, no a caído bien en tienda íntima y mucho menos en los hinchas íntimos que no lo quieren ver ni en pintura al técnico argentino que, sorpresivamente, terminó fichando por Cienciano del Cusco y este martes por la noche, escogerá su mejor traje para visitar Matute con el equipo cusqueño y tratar de aguarles la fiesta.
Por su parte, Christian Cueva, terminó saliendo no tan bien de Alianza Lima, la hinchada ya no lo quería por su bajo rendimiento y era más intercambio de palabras que aliento para el jugador. El volante, dejó de jugar por varios meses por su lesión pero ahora, ya más recuperado, intentó llegar a la UCV donde también generó problema y sin pisar suelo trujillano.
Entre tantas idas y vueltas, si se quedaba en Trujillo o no por tranquilidad del grupo, “Aladino“ cogió sus maletas y partió al Cusco para fichar por el Cienciano donde fue bien recibido y ya entrena bajo el mando de Cristian Díaz, tratando de demostrar su buen nivel para ser considerado en la nómina que viaje a Lima para visitar Matute y de alguna manera, tratar de cobrarse su revancha, aguándole la fiesta al equipo del pueblo.
