Chile y Marruecos se vieron este viernes en el RCDE Stadium de Barcelona, en amistoso internacional FIFA con tantos de Boufal y Sabiri
El público marroquí le dejó saber a Chile quién era el local en Catalunya y con una colonia robusta jamás se calló, pifiando el himno chileno y cada aventura ofensiva de un conjunto que cayó por sexto partido consecutivo y que no sabe lo que es anotar desde marzo.
Regragui tomó la posta de Halilhodzic reencontrando a Ziyech, estrella del Chelsea, con sus compañeros, un idilio que nunca debió siquiera pausarse. Corearon su nombre toda una noche en la que regateó, metió centros, lo probó a Brayan Cortés y resistió las marcas. A Mazraoui, el DT le ofreció el lateral izquierdo ante lo indispensable de Achraf Hakimi, tan defensor como delantero. Dos, como era de esperar, de los más peligrosos de la noche catalana. A los arietes, sí, los controlaron bien Gary y Aránguiz en el primer tiempo.
Sofiane Boufal en el minuto 66 cambió el dudosísimo brazo de Paulo Díaz por gol con un penal arrinconado y Abdelhamid Samiri en el 78 estableció cifras definitivas, pues a las dianas únicamente se acercaron Brereton Díaz que falló por una genialidad de Bono y el vertical y Arturo Vidal que impactó el horizontal al juntarse con un Alexis de ganas, habilidad y soledad, tal y como el «chilenoinglés». Se va lleno de dudas Berizzo a Viena para su versus con Qatar, el organizador de un Mundial 2022 que le sigue demostrando que cada clasificado que le toca enfrentar está mejor que los suyos.
Prueba de insersión