Por Juan Carlos Esteves
Se reanudó el campeonato Apertura y algunos equipos demostraron que esta temporada les será adversa en resultados. Nos referimos a Sport Boys y Universitario, que no levantan cabeza y de esta manera el “fantasma de la baja” está latente para ellos. Si esta es la tendencia, entonces lo que se viene puede ser para llorar.
Lo del Sport Boys está claro. No contrataron bien este año. Pensaron que con jugadores reciclados podían hacer buena campaña. Incluso se atrevieron a decir que iban a hacer protagonistas y pelearían arriba de la tabla. Está claro que a los administradores les quedó grande el puesto. Porque una cosa es dirigir a un equipo en la Primera División y otra en Segunda.
Con Montaño, el “Pana” Tejada, Faiffer, Sheput, Ferreyra, Martinuzzi, que están bien cerca a los cuarenta años, no puede pretender hacer un campañón. El aspecto físico siempre te va a jugar en contra. Puedes tener a estos futbolistas en tu equipo como complemento pero no puede ser tu columna vertebral. Además, hay otros elementos que no han marcado la diferencia. Por eso, hoy el Boys en la tabla acumulada tiene 20 puntos solo cuatro más que el colero Comerciantes Unidos y si no empieza a ganar, al final del año puede descender.
Y a un club histórico como el Sport Boys le va mal, lo de Universitario si es para llorar. Con una plantilla de jugadores de enormes limitaciones muy poco puede hacer para revertir el mal momento en que se encuentran. El sábado en Huancayo el técnico chileno Nicolás Córdova tuvo que hacer debutar a dos jóvenes elementos que tienen condiciones para jugar en primera, pero no para levantar a un equipo que está al borde del abismo.
Los dieciocho puntos de la “U” es de terror y el impedimento para poder contratar este año por disposición de la Comisión de licencias de la Federación Peruana de Fútbol hacen que el panorama se le vea muy sombrío. En los más de noventa años que tienen los cremas, nunca bajaron de categoría como sí lo hizo Alianza Lima en 1938, por eso, las burlas a su clásico rival. Por eso, sin temor a equivocarme, salvo un milagro, en este 2018, Universitario podría correr la misma suerte.
Así están las cosas. Bien claras y sin ningún tipo de malas vibras. Pero la realidad no se puede maquillar. Recién estamos en el torneo Apertura y hay tiempo para voltear el timón, pero por plantilla y propuesta futbolística, ambos equipos demuestran que lo suyo hasta el final del torneo será sufrir por no descender.
Recuerden que ambos clubes son históricos en nuestro país. Sus hinchas se lamentarían de este triste desenlace. Por ahora, deben estar agradecidos que existen equipos como Ayacucho, Unión Comercio y Comerciantes Unidos que están escalones más abajo. Pero bueno, está claro que hasta el fin de temporada cualquier cosa puede pasar.
Prueba de insersión
