Por Fernando Jiménez
Alianza se va a Chincha, me dice Renato Landívar, quien también se apresta a viajar el miércoles que hay acceso a la prensa. Las pretemporadas son muy importantes para los equipos. Es la base, el sostén físico de cada jugador para soportar los torneos del fútbol peruano y también de quienes van a participar en la Copa Libertadores. Es tarea fundamental de los preparadores físicos. Se potencia al jugador para que adquiera el nivel físico necesario para afrontar las competencias. No tiene que haber excesos, porque el sobre entrenamiento puede ser perjudicial.
Los íntimos han cometido una serie de tonterías. Recuerdo que a inicios del 2012 se fueron a Chile. ¿Nunca entendí la intención que tuvo el señor Guillermo Alarcón para ir hasta el país trasandino?. Dicho señor que ahora está preso por una serie de malos manejos en la economía de Alianza y por otras razones tuvo tamaña desfachatez de tirar el dinero por la borda y mandar a sus jugadores a Chile. Tuve la oportunidad de viajar a esa pretemporada con Jorge Tello y también fueron entre los colegas que recuerdo Nicole Vásquez y Nilton Tello de El Bocón, Alexander Bustillos por Depor, así como el joven Sangama de Líbero.
Fue un viaje sin sentido. Nada nuevo. Creo que Pepe Soto era el director técnico. Fueron tan lejos por gusto. Lo que nos salvó a los periodistas para justificar el viaje fue la llegada de Raúl Ruidíaz para incorporarse a la Universidad de Chile que dirigía ese año Jorge Sampaoli. Ahí ya empezaba la soberbia del “Hombrecito” quien no aceptaba entrevistas con los periodistas. Y eso que aún no lo elegían para ser el entrenador de la selección de Chile. Su mérito era tenerlo en los primeros lugares a uno de los equipos más populares de ese país.
Pero el asunto no quedó ahí, porque un año o dos, tomó las riendas de Alianza, la señora Susana Cuba, quien programó la pretemporada aliancista en España, en un pueblo cerca de Madrid. Otra huachafería. Todos los amistosos los perdió. La señora Cuba, inclusive, hizo que integre la delegación su pareja. Ay Dios, cómo se tiraban la plata en Alianza. Por suerte después entró el joven profesional Christian Bustos que fue más responsable en sus decisiones.
Ahora, Chincha los espera. La ciudad denominada Cuna de Campeones. Antes se decía que don Alfonso de Souza Ferreyra, ex presidente de Alianza en las décadas del 50, 60 y 70 agarraba un camión y se traía a los mejores cracks chinchanos de la época. “Chocolatín” Heredia, Félix Fuentes, Wilder Cartagena entre otros. ¿”Manguera” Villanueva? Una vez me dijeron que fue rimense por eso el estadio de Ciudad y Campo lleva su nombre.
