El ‘Chino’ saca la cara por el DT nacional

Columna del Lobo
Columna del Lobo

Por Juan Carlos Esteves

Si uno hace un repaso de los entrenadores que en esta temporada han estado a cargo de los clubes que participan en el campeonato local, nos podemos dar cuenta que hay pocos peruanos al frente de los equipos nacionales. Por eso, la Asociación Nacional de Entrenadores de Fútbol (ANEF) siempre pone el grito en el cielo, ante el gran número de extranjeros que ejercen esta profesión en nuestro país.

Indudablemente hay entrenadores buenos y malos, profesionales y advenedizos. Tanto extranjeros como nacionales. Para la polémica. Pero no solamente nuestros dirigentes son los grandes culpables que al técnico nacional no se le dé un espacio para su desarrollo. También nuestros DT en muchas ocasiones hacen méritos para no ser considerados. Hay un buen número que no se capacita y hay otros que apelan a su condición de haber sido buenos futbolistas en su época para creer que ya lo saben todo y pueden destacar en esta difícil profesión de la manera más empírica.

Considerando esto. Esta vez quiero destacar lo hecho hasta el momento por Víctor Rivera al frente del Municipal. Hace tiempo que no lo veo al ‘Chino’, pero se por unos amigos en común que le sigue poniendo mucho profesionalismo a su trabajo. Me consta que está donde está por mérito propio. Por eso, me gustó que el martes le haya ganado a Universitario y hoy por hoy esté peleando por llegar a una competencia internacional.

Rivera está sacando la cara por el técnico nacional desde la cancha y no desde una oficina. Encima su equipo, el Deportivo Municipal, como ante Universitario siempre trata de jugar bien al fútbol y no apela al clásico: “hay que ganar como sea”.

Bien por él, porque su llegada al fútbol profesional no le fue nada fácil. Al ‘Chino’ le constó el doble porque no era conocido. Nunca actuó como jugador en el fútbol profesional. Y en consecuencia no tuvo esa condición de exfutbolista para que se le abrieran las puertas con facilidad como a otros.

Se ensució las zapatillas dirigiendo desde abajo. En la Academia Cantolao, en la ‘Academia Tito Drago’, en las divisiones menores de Alianza Lima y luego de la Universidad San Martín. Siempre estuvo listo para dar el gran salto. Por eso, cuando el 2006 le dieron la posibilidad de dirigir al primer equipo de los ‘Santos’ no defraudó. Fue campeón nacional el 2007 y 2008.

Por supuesto, luego tuvo sus altibajos y muchos podrán decir que después ya no ganó nada. Y es cierto, pero creo que después de algunos malos resultados hoy vuelve a ser protagonista con Deportivo Municipal, un club que por ejemplo no tiene la solvencia económica de Alianza Lima o de Sporting Cristal. Está cumpliendo buena campaña y cuando pierde no le echa la culpa a los árbitros como otros.

Espero que siga por el buen camino. Ya vendrán otros éxitos para él. Yo todavía lo sigo recordando cuando dirigía en las categorías menores de la Academia Tito Drago y tenía grandes sueños para trascender en el fútbol profesional.

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