Escribe: Fernando Jiménez
Faltaban 5 minutos para que empiece el partido y Renzo Bravo de Rueda, coleguita de El Bocón me pregunta en el Palco de Prensa: ¿Mencho cómo lo ves, gana Alianza?. Y le respondo, déjame ver los primeros 20 minutos y te respondo. Minutos antes conversaba en la cabina de Ovación con Vicente Cisneros. Me alegra que haya vuelto a comentar en Ovación. Es muy bueno comentando. Sabe mucho de tácticas y estrategia. Lo que todo periodista debe saber aunque sea en teoría. Me cuenta que todos los días lee Todo Sport. Y le agradezco. Te sigo con tus columnas y además cuando hacen reportajes. Al frente está Rafael Jacobo, listo para relatar el partido. Héctor Madrid me dice que Elejalder se fue a Exitosa. Y no va más en Ovación.
Los primeros 20 minutos vi a un River con el control total del balón. Un día le escuché a Alejandro Sabella decir que no siempre el que tiene la pelota gana. Le costaba quitarle la pelota a Alianza. Hasta que despertó y fue equilibrando fuerzas. Rodrigo Cuba empezó a sobresalir por su banda y juntarse con Kevin Quevedo. Los centrales rechazaban, aunque a veces a cualquier lado. Un error podía costar un gol. Guidino se fue un par de veces sin temor por su raya. Cartagena y Costa se batían ante Juanfer Quinteros, Ponzio y Enzo Pérez. Bien Costa tirándose en carretilla y arriesgar su humanidad. Cachito intentaba, en algunas ganaba y en otras perdía. Affonso no estaba en su noche. En una se fue tras pase de Kevin y cuando iba a rematar cerró bien Martínez Quarta. No era su noche.
El gol de Manzaneda fue un error de los centrales de River (Martínez Quarta y Pinola). De eso aprovechó Manzaneda y anotó el gol. Alianza creció, pero se olvidó de construir. Los rechazos de atrás iban a cualquier lado. Si la recuperas no se la vuelvas a entregar, dicen los técnicos. Y eso hizo Alianza ante la desesperación de Russo. Eso demostraba miedo, temor a perderla. Pero también hay que entender que jugaban ante el Campeón de la Copa Libertadores, un equipo con más kilometraje, mejor estructura de conjunto y con mayor experiencia. Ya era histórico la victoria de Alianza. Pensaba en ponerle ese titular. Cuba se resbala, porque de otra manera no entiendo sus brazos levantados y comete penal Lo ataja Gallese y volvemos a sonreír.
Hasta que llegó el tiro libre. El fatídico minuto final. Vaya que sufrimos de ese síndrome desde hace años. No sabemos sostener el resultado. Ese tiro libre era para un zurdo. Pero lo ejecutó Ferreira y eso quizás lo confundió a Gallese quien se arrimó unos centímetros más al su parante derecho. Y el de River se la clavó en un ángulo muy difícil. Esos centímetros yéndose al otro palo no le permitió sacarla aunque la manoteó. Y se nos oscureció la noche. Ni vuelta que darle, lo que era fiesta se convirtió en velorio.
¿Fue justo el resultado?. Yo creo que sí. River tuvo la pelota y Alianza jugó con amor propio. Rizzo quiso darle más toque al medio y más profundidad ofensiva y puso a Rinaldo, Joaozinho y a Felucho. No le dieron a Russo lo que pretendía. Nos perdimos una victoria histórica. Y así es el fútbol. Hay empates y empates, para ellos con sabor a victoria, para nosotros con el paladar de la derrota. Por eso esto es pasión, por eso.
