Por Juan Carlos Esteves
Ricardo Gareca volvió a la selección y me queda algo bien claro. Su renovación no fue tan difícil como algunos colegas cercanos a Oblitas querían hacernos creer. El ‘Tigre’ dio la vuelta porque en su país Argentina no era la prioridad. Eso lo hemos dicho en columnas anteriores y al final se cumplió.
Ayer fue bien claro en avalar a Edwin Oviedo al frente de la Federación Peruana de Fútbol diciendo lo siguiente: “ Edwin Oviedo está con nosotros, es el presidente de la FPF y con quien firmamos el contrato. No tiene mayor relevancia que esté presente en una foto”.
Luego se limpió las manos al decir. “Yo tengo un compromiso con lo deportivo. No me gusta enjuiciar a la gente, de eso se encarga la justicia”, para luego añadir: “ La prensa y la sociedad somos de enjuiciar demasiado, yo solo hablo de lo deportivo… Como decía Jesús, quien esté libre de pecados que lance la primera piedra”.
Por el bien del fútbol peruano esperemos que luego no se dé cuenta que las cosas no son así de fáciles. Está claro que ayer con su presencia avaló a quien le ha hecho un contrato muy jugoso. Provecho entonces.
Está claro que Oviedo necesitaba del ‘Tigre’ para no estar en el ojo de la tormenta y el argentino del directivo para hacer el contrato de su vida. Bien reza un dicho, “lo que empieza mal termina mal”, esperemos que esto no sea el caso por el bien del fútbol peruano, pero ahorita las cosas están bien dadas. Muy claro, aunque hay muchos que quieran decir lo contrario.
Sin embargo, todo no fue negativo en la conferencia de prensa. Hay una gran verdad cuando Gareca dice: “El jugador peruano, más allá de que no esté en las mejores ligas, cuando se pone la camiseta de la selección se transforma”. Esta fue su respuesta cuando le preguntaron por algunos seleccionados que decidieron irse al fútbol árabe como la ‘Culebra’ Carrillo y el mismo Christian Ramos.
Así es, en este proceso lo demostraron, cuando por ejemplo Miguel Araujo quien acaba de fichar por el Talleres de Córdoba, en el mismo estadio de la ‘Bombonera’ le jugó de tú a tú a Lionel Messi, tanto es así que la ‘Pulga’ no tuvo facilidades para accionar y entrar con facilidad al área peruana.
Por lo demás, no hay nada en contra de Gareca. Que le vaya bien, porque su éxito será la alegría del hincha peruano. Esperemos que sea así.
