Ganó la batalla, pero no la guerra

Bayern le ganó 1-0 al PSG, pero franceses se clasificaron a semifinales.

Luego del gran espectáculo que protagonizaron bajo la nieve de Alemania, el PSG y el Bayern Múnich volvieron a verse las caras en la revancha de los cuartos de final de la Champions League, aunque esta vez los bávaros ganaron el encuentro por 1-0, pero perdieron la guerra, ya que por el gol de visitante quedaron eliminados. Se recuerda que la ida en Alemania quedó 3-2. El duelo en el Parque de los Príncipes comenzó con mayor protagonismo para el dueño de casa amparado en la velocidad de Kylian Mbappé, quien preocupó a Manuel Neuer con sus primeras intervenciones. 

Si bien el combinado germano intentó lastimar con las proyecciones de Alphonso Davies y los envíos de Joshua Kimmich, los de Mauricio Pochettino volvieron a exponer su jerarquía con un desborde de la figura francesa que ridiculizó a Benjamín Pavard. Un error de Lucas Hernández y una defectuosa definición de Neymar completaron la escena que desactivó el arquero visitante. 

La presión constante fue el argumento más sólido del equipo liderado por Hans-Dieter Flick. Una pared construida entre Leroy Sané y Eric Choupo-Moting concluyó con un remate del alemán con pasado en el Manchester City a centímetros del palo derecho de Keylor Navas. Una situación similar a la de Kimmich, quien buscó de media distancia con un remate que se fue levemente ancho. La réplica, en tanto, se dio con una gran asistencia en profundidad de Ángel Di María para Mbappé, quien reunió a los centrales y dejó mano a mano a Neymar con Neuer. Sólo por la rápida reacción del arquero y la displicencia del brasileño el choque continuó igualado. 

Los lujos mermaron en el cierre y la tensión se apoderó de los protagonistas. Sané se mostró como la herramienta más peligrosa por el sector derecho, mientras que el elenco de Pochettino apostó por las contras lideradas por Neymar, Di María, Mbappé y Moise Kean. Con más sacrificio que talento, el PSG consiguió vengarse de la potencia germana y resistió para acceder a las semifinales del torneo más codiciado de Europa. Y el campeón de la edición pasada partió con la frente en alto.