Pusimos todo en la cancha, pero Brasil nos superó por una cuestión de jerarquía Nos llevamos un subcampeonato de América y que sirva para encarar las eliminatorias.
Por Fernando Jiménez
Tengo sentimientos encontrados. Me duele la derrota. Me alegra el esfuerzo. Nada que reclamar. Nos superó un rival que es potencia. No es oportuno el análisis. Quizá más adelante podamos hacerlo de una manera sensata y madura. Nos ilusionamos con el gol el empate de Paolo. Empujábamos el carro desde el Palco de Prensa. Pero también éramos conscientes que si nuestra fortaleza está en el toque, ellos tocan el doble y el automatismo
lo manejan a la perfección. Un descuido y nos cobran. Es difícil sostener una marca implacable porque no es nuestro fuerte, no obstante hicimos lo posible. Nos ganaron porque fueron superiores y no porque hubo falencias. Brasil es el justo Campeón de la Copa América.
Se termina una edición más. Es la octava que cubro. Y no me gustó la organización que fue opaca y sin brillo. No hubo efervescencia y ni siquiera la provocaron. Para Brasil fue un torneo más. La indiferencia fue total. Los souvenirs no existieron. Los brasileños no se involucraron en esta Copa América. Recorrimos casi todo el país. De avión en avión, de hotel en hotel. Y este, más que un país es un continente. Los pasajes en las naves carísimas. Aprovechaban la ocasión. Me decía Carlos Alberto Navarro que se había gastado
2 mil 600 dólares en los viajes internos desde Porto Alegre a Rio y de ahí a Sao Paulo para seguir hasta Salvador de Bahía y retornar a Porto Alegre para terminar nuevamente
en Rio de Janeiro. Un esfuerzo notable de las empresas periodísticas.
Me involucraron en una supuesta pelea que nunca hubo. Postearon una respuesta de Gareca que me dejaba en ridículo. Me instaron a que le pidiera perdón. ¿Por qué?. ¿Es delito preguntar lo que la mayoría del país urgía preguntar?. Ya está. La verdad, que ni me he molestado por comentarios de quienes quieren dar lecciones de periodismo. Se hizo viral y en ningún momento lo busqué. Sería ridículo que a esta altura de mi vida esté buscando figuretear.
Mi pasión es el periodismo. Y lo ejerzo según como me lo enseñaron. Cada cual lo practica de acuerdo a como lo aprendió. Punto y aparte. Solo pido respeto. Lo otro es lo otro. Las redes son mediáticas. Se mueve por donde va la corriente y muchas veces se avientan a una piscina sin agua. Me quedo con el triunfo ante Chile. Fue lo mejor que vi en la Era Gareca. Ganamos con autoridad. Y empezaron a decir que estábamos para campeones. Era solo una ilusión.
Un sueño. Pero enfrentábamos a los que nos golearon en la primera fase. Había que tomar precauciones. Y se tomaron. Jugamos más pegaditos y aplicadamente. Pero el tiburón estaba listo para comernos. Me quedo con los dos goles de “Orejitas” a Bolivia y a Chile. Con los dos de Paolo también a ambos países. Con las atajadas de Pedrito Gallese. La mejor cuando lo quiso humillar el chileno Vargas. Me quedo con los quites de Tapia. La valentía de Zambrano. El esfuerzo de Abram. El toque sutil de Yotún. Cueva me debe.
Carrillo hizo dos buenos centros y nada más. Me quedo con la recuperación mental que tuvieron tras soportar la goleada y vencer a Uruguay y a Chile. Tenemos equipo. Hay buenos jugadores, aunque faltan más suplentes de jerarquía. Es tarea de Gareca buscar y elegir a los que nos pueden servir en las eliminatorias. Y nuevamente gracias muchachos. Los hicieron ilusionar y cumplieron. Más no se pudo, pero el país le reconoce el esfuerzo.
