Aquí analizaremos si la altura es en realidad una ventaja o ya se a podido dominar.
Como es conocido, nuestra geografía es muy difícil y por eso, nuestro campeonato debe ser uno de los más difíciles del mundo por todo lo que un equipo, debe pasar para llegar a cierta localidad, lidiar con la cancha, condiciones ínfimas del estadio pero sobre todo, saber manejar la altura.
Antes, teníamos equipos como el Unión Minas que jugaba en Cerro de Pasco con una altura de 4,330 m sobre el nivel del mar. Ahí, se decía que era inhumano jugar y, los clubes del llano, debían pasar toda una travesía para llegar al estadio y luego hacer un partido inteligente para no recibir goles pero resignaban el ataque.
Muchas veces, la altura se combina con la lluvia, el mal estado de la cancha, el barro y diferentes cosas que dificultan que un equipo del llano salga airoso de ese escenario. Otro claro ejemplo era Deportivo Binacional que jugaba en Juliaca que se encuentra a 3,824 m sobre el nivel del mar, donde los celestes se hacían muy fuertes y ganaban todos sus partidos.
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Existían mitos como la sopa de cóndor antes de jugar, algunos jugadores se ponían una especie de parche en la nariz para abrir las fosas nasales pero, hoy en día, creemos que el jugador peruano, ya le a cogido la mano a la situación y sabe como manejarse de mejor manera en las ciudades actuales de altura que tenemos en nuestro torneo como Arequipa, Cusco o Cajamarca.
Equipos como Alianza Lima, Universitario de Deportes y Sporting Cristal, ya saben lo que es ganar en esos estadios pero de todas maneras, han tenido que variar un poco su forma priorizar primero, mantener el arco en cero y luego, las que tengas arriba, clavarlas y asegurar la victoria.
Ante esta situación en la actualidad, se podría decir que ya se le a cogido la mano pero, de todas maneras, cuando hay algún partido en la altura, se dice que el local siempre es favorito pero ya dejó de ser el cuco que antes era. Los campeones en nuestro torneo, no son equipos de altura, salvo algunas excepciones.