La Religión del Toque

Columna En la boca del tunel
Columna En la boca del tunel

Por Fernando Jiménez

Recuerdo que faltaban 3 días para jugar con Argentina por las eliminatorias de 1985. Le habíamos ganado, unos días antes, 1-0 con gol del “Ciego” Oblitas. Ahora el partido era en cancha de River. Esa noche fui a la AFA en busca de reacciones y me topé con Julio Grondona. Le puse la grabadora en la boca y le pregunté: Don Julio ¿Cuál es su impresión del partido del domingo?. Me miró, sonrió y esbozó: “Me preocupa, Perú profesa la religión del toque. Y nos pueden hacer pasar un mal rato”. El titular de AFA y Vicepresidente de la FIFA siempre fue admirador del fútbol peruano.

Veo la repetición del Perú – Chile en Miami y observo detenidamente línea por línea y le doy la razón a Piero “El Zorrito” Alva, a quien le escuché comentar el viernes por la noche en Fox Sport: “Me sorprende que Perú toca desde abajo. Sale tocando. Antes lo hacíamos, pero del medio para arriba. Ahora a nadie le quema la pelota y eso es mérito de Gareca”. Sigo mirando las imágenes y veo una acción en la que se acomoda para rechazar Christian Ramos y se tira en carretilla Junior Fernándes. Pensé que Ramos iba a hacer estrellar la pelota en el cuerpo del chileno y no. Amagó rechazar, la paró y se la dio atrás a Gallese. Me causó buena impresión. Recuerdo al mismo Ramos cuando rechazaba sin dirección cuando lo dirigía Markarián

Estuve viendo un condensado de cuando campeonó Vélez en Argentina en el 2013 y lo dirigía Ricardo Gareca. Vi un equipo tocador, con actitud  y muchos de sus jugadores parecidos en su juego a los de nuestra selección. Me quedé sorprendido con Mauro Zárate, mismo “Orejita” Flores desbordando por su banda. Su volante no solo marcando sino con salida y su zaga saliendo con pelota de atrás con mucho criterio. Y los comentaristas argentinos por la tele decían: “Este equipo lo armó el Flaco Gareca. Siete provienen de sus inferiores y mira como están cerca de obtener el campeonato”. Y Gareca ese año lo sacó campeón a Vélez.

Esto me da una lectura que nada es improvisado. Es una cuestión de estilo. Ahora comprendo por qué no convoca a jugadores que para nosotros nos parecen buenos y para el técnico no. Verbigracia Alejandro Hohberg. Juega bien el nieto de don Juan Eduardo, pero no calza en el estilo de juego de Gareca. Claro que el técnico de la selección no lo va a echar en cancha. Y además un día Néstor Bonillo el preparador físico dijo que Hohberg solo recorría 5 kilómetros durante un partido y lo normal es 12. Todo eso se toma en cuenta para una convocatoria.

Tenemos que acostumbrarnos a ganar todo. Encarar los partidos con seriedad y pensando que estamos jugando las eliminatorias o el Mundial. Solo así lograremos tener un equipo homogéneo en el cual los titulares sepan que son los titulares y lo suplentes lo mismo. Miren cómo hemos goleado a Chile sin Paolo y sin Farfán. Ahora ya no se juega con nombres, sino con hombres. Y eso ya es un paso adelante.