Escribe: Fernando Jiménez
De todos los peruanos que jugaron en Boca Juniors, el mejor fue Julio Meléndez Calderón, a quien la hinchada bautizó como Negro el 2. Sucede que por esos años eran muy famosos los casinos en Argentina y la mayoría estaban en Mar del Plata, una ciudad balnearia a seis horas de Buenos Aires. Todos los que visitaban esa ciudad en el verano regresaban hablando de las ruletas y por la forma como cantaban las fichas ganadoras los croupier. Por eso a Juan Joya Cordero también le decían Negro el 11. La camiseta de Julio tenía el 2 en la espalda
Carlos Gómez Sánchez, Walter Ormeño, el “Conejo” Benítez, Miguelito Loayza, Lucho La Fuente, Héctor Bailetti, Nolberto Solano y el Chino” Pereda también vistieron las sedas xeneixes. Ninguno se le acercó a Meléndez, quien fui ídolo de ídolos. El que más se le pudo haber acercado en fama es Solano porque jugó al lado de Diego Maradona e inclusive lo bautizó como El Maestrito. Por una cuestión de edad no vi a Gómez Sánchez ni a Ormeño, tampoco al “Conejo”. Loayza mismo me dijo que no había ido bien en Boca. El donde trasciende más es en Huracán. Aunque también jugó en River, lo que le valió que se lo llevara el Barcelona de España.
De Lucho La Fuente hay una anécdota que me contaron cuando llegué a Buenos Aires en 1976. Dicen que cuando iba a debutar en Boca ante River, el Relator de América, José María Muñoz le pregunto antes de salir a la cancha y con los auriculares colocados. “¿Dígame La Fuente usted no siente temor que va a debutar nada menos ante River con un estadio totalmente colmado?”. El Príncipe de fuerte personalidad y carácter le respondió por las ondas de Radio Rivadavia, la de mayor sintonía en el país: “Oiga mi estimado señor, usted de dónde cree que yo vengo. Por si acaso le recuerdo que mi país es sétimo en el mundo y mi país jugó en el Mundial de México 70”. Muñoz se quedó calladito y solo atinó a decirle: Le deseo buena suerte La Fuente.
El Loco Bailetti debutó ante Racing. Y se consagró como el delantero Ufff. Ya que tres de sus remates chocaron en el palo. Su paso por Boca no tuvo mucha trascendencia. De ahí se fue a México donde le fue mejor. A Ñol Solano si lo vi debutar ante Argentinos Juniors. Viajé como enviado especial a Buenos Aires para ver ese partido y su debut. Mientras Boca calentaba en la canchita de básquetbol al lado del camarín boquense antes de salir a la cancha. Le hice una pequeña nota a Mauricio Macri quien era, por ese entonces, presidente de Boca y me dijo: “Mire ayer estuve en el entrenamiento y de diez penales los hizo todos. Diego metió 9. Es un crack va a triunfar en Boca.
También lo vi un partido al Chino Pereda. Pero tuvo mala suerte, pese a sus apiladas vistosas. El “Chino” más se la pasó en el banco que en la cancha. Hasta fue campeón intercontinental, pero de suplente. Ya falta poco para vivir el Boca – River que lucharán por la Copa Libertadores de América.
