Alianza le tuvo mucho respeto

Columna En la boca del tunel
Columna En la boca del tunel

 

Boca fue mucho ruido y pocas nueces. Y peor Alianza porque lo respetó en demasía. El planteamiento inicial denotaba temor. Pablo Bengoechea puede ser un buen entrenador, pero no es de los que arriesgan. No se la juegan, temen una goleada que los saque del cargo. Ya jugar sin un punta arriba, improvisando al sacrificado Hohberg era darle mucha ventaja a Boca que salía de atrás en el primer tiempo como en su casa. Puedo aceptar que fue un planteamiento previsor, como para estudiar al rival, pero en el transcurso del partido ir haciendo las variantes necesarias ante un rival que cuando se le atacó sufrió y cuando ya estuvo Ascues en el campo fue otra cosa.

 

Claro, usted, que sabe mucho de fútbol, dirá, oiga pero tampoco se podía abrir ante un rival de cuidado. Lo acepto. El primer tiempo Alianza le pobló el medio campo con un trabajo enorme de Rinaldo Cruzado en sociedad con Luis Ramírez, los que más saben con el balón, y además al juntarse con Mario Velarde tenían por momentos la pelota en su poder. Costa bien en su tarea. Pero a quién se la daban, si Hohberg navegada entre dos centrales grandazos, que lo tenían controlado, no obstante el falso delantero aliancista se sacrificaba desgastándose en obstaculizar a la zaga boquense cuando salía.

 

Tévez ya no es ni la mitad de lo que fue. Pese a ello, tuvo una apilada en el final del primer tiempo que su remate rebotó en el parante derecho. Fue la más clara. La otra fue cuando el colombiano Cardona remató fuerte en el segundo tiempo y el balón rebotó en el travesaño. Eso fue Boca, dos tiros en el palo y punto. Sí, me gustó el trabajo del colombiano Barrios quien no solo quita en el medio, sino que entrega bien y es el sostén en el medio sector del equipo boquense.

 

En segundo tiempo Alianza salió con otra predisposición. Se fue más al ataque. El ingreso de Carlos Ascues por Lemos fue vital para que los íntimos mejoraran en su accionar. Hohberg tuvo una clarísima, pero no vio a Ascues que entraba a su costado y en su intento de definir solo se perdió una buena ocasión. Los laterales de Alianza no están a la altura de las circunstancias. Les falta estatura internacional. Torpes en salida y rebuscándoselas en marca, Más garra que fútbol, pero sin apoyo cuando había que trepar la raya.

 

Me hubiese gustado el ingreso de Kevin Quevedo. Fresco y con piernas hubiese hecho más daño, si se sumaba con Ascues otro sería el panorama. No lo quiso Bengoechea. Él tiene su forma de jugar, pero debe recordar que éramos locales. Se respetó mucho a Boca, demasiado y por eso no se logró el resultado victorioso. Si no lo puedo ganar, empato. Pero sin riesgos tampoco hay hazañas. Nos queda el sinsabor de no haber obtenido una victoria. Salvo que usted crea que este empate lo debamos festejar como una victoria. Yo hubiese arriesgado más. Claro, no dejándoles espacios porque si no era riesgoso. Alianza jugó para el empate y que lo celebre, pero a mí me quedó la miel en los labios porque Boca fue mucho ruido y pocas nueces.

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