César Acuña, dueño de la Universidad César Vallejo, lamenta situación actual del club.
Lo que comienza mal, termina mal y es que, la Universidad César Vallejo, hizo mal las cosas desde un principio y ahora son nuevos inquilinos de la Liga 2. El dueño del equipo, César Acuña, se refirió al respecto he hizo un balance sobre la actual situación de club. Con mucha peña, señala que deberán reformular el camino.
“Siento pena porque realmente hicimos el esfuerzo de armar un gran equipo y terminó descendiendo. Así es el fútbol, se gana y se pierde. Me da pena que Trujillo no tenga fútbol profesional; al menos uno de los equipos debería haber permanecido. Tendremos que reflexionar”, señaló César Acuña.
Ya estamos en Noviembre y es hora de poner las barbas en remojo y analizar las circunstancias que llevaron al club a estar en esta posición. Todo fue una serie de errores que comenzó por cambiar tantas veces de entrenador y no apostar por un plan de trabajo serio.
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“Esto es producto de malas decisiones. Primero, creo que fue muy prematuro sacar a Roberto (Mosquera). Él era un entrenador con mucha experiencia, autoridad, y edad. Un señor de casi 70 años que había tenido muchos éxitos y podía hablar bien con jugadores de 30 o 35 años”, agregó César Acuña.
A su vez, el político peruano, mencionó algunos hechos que llevaron a la debacle del club como contratar a elementos que no coincidían en pensamientos y no estaban alineados a la meta trazada por el equipo. De repente, primó más lo comercial que lo futbolístico pero el precio fue muy caro y, hoy en día, la Universidad César Vallejo, está en segunda división. A levantar cabeza que, de una vez, deben planear lo que será la campaña del próximo año que, si se queda la base y con el nivel que tienen, son fijos candidatos de volver rápidamente a la máxima categoría.
