Jordania y Corea del Sur se enfrentaron por un pase a la final de la Copa Asia
Jordania ha alcanzado la final de la Copa Asiática por primera vez. Dejando a todos sorprendidos con una victoria contundente de 2-0 sobre Corea del Sur en el Estadio Ahmad Bin Ali de Al-Rayyan, Qatar.
La hazaña fue sellada en la segunda mitad con los goles de Yazan Al Naimat, quien abrió el marcador a los 53 minutos al vencer al portero Jo Hyeon-woo con un preciso disparo, y Mousa Tamar, quien aumentó la ventaja a los 66 minutos con un certero tiro desde corta distancia puso el 2-0.
Esta victoria elimina a Corea del Sur, uno de los favoritos para el título, y coloca a Jordania en la gran final, donde se enfrentará al ganador del emocionante duelo entre Irán y el campeón defensor Qatar, que se llevará a cabo este fin de semana.
El Estadio Ahmad Bin Ali fue testigo de un despliegue futbolístico extraordinario por parte de Jordania, cimentando su lugar en la historia de la competición y generando gran expectación para la culminación del torneo.
El anhelo de Corea del Sur por conquistar su primer título de la Copa Asiática desde 1960 se vio frustrado en un enfrentamiento que se presentó como un desafío insuperable.
Increible desenvolvimiento de Corea del Sur
A lo largo del torneo, el equipo, dos veces campeón, había mostrado su capacidad de remontada, necesitando un gol en tiempo añadido para asegurar un empate en la fase de grupos frente a Jordania, así como superando difíciles encuentros de octavos y cuartos de final ante Arabia Saudí y Australia, respectivamente. Sin embargo, en este duelo, la posibilidad de avanzar hacia la final pareció esfumarse.
El momento más cercano que tuvo Corea del Sur para anotar fue un cabezazo de Lee Jae-sung que impactó en el poste en la primera parte, reflejando las dificultades para generar espacios abiertos. Por otro lado, Jordania, en su primera participación en semifinales, no mostró signos de sentirse abrumada por la magnitud del evento.
A pesar de los esfuerzos, Corea del Sur no logró recuperarse, y Jordania tomó la delantera en la segunda mitad, desatando la euforia de los 42,850 aficionados presentes en el estadio. La ampliación de la ventaja minutos después consolidó la victoria histórica de Jordania y su avance a la final de la Copa Asiática.
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