Por Fernando Jiménez
Hay circunstancias en las cuales lo que importa solo es ganar. Y la “U” logró una victoria que le calma los nervios. Lo tranquiliza. Le da un respiro. Un 2-0 que se traduce en una victoria más con el corazón que con fútbol. Diego Manicero capitalizando una buena corrida y centro de Anthony Osorio, buena incursión de Javier Núñez para desestabilizar a la zaga edil y la pelota que le queda limpia al “19” argentino. Cuando la paró, dije, no la hace. Pero tuvo suerte que en su segunda intención remató y la metió por debajo de las piernas del golero Julio Aliaga. Y el segundo, un error defensivo de la zaga rival para que Núñez solo la toque y establezca el 2-0 que a la postre fue el triunfo final crema.
Estos partidos que juega la “U” con los nervios de ´punta, se debe jugar con inteligencia. Con orden y actitud, Más no tiene para ofrecer. Salvo Manicero quien tiene más recursos que sus compañeros pueden marcar la diferencia. Los demás tienen que ser aplicados y tratar de pasar bien la pelota para no perderla. Desespera ver a un equipo sin elaboración, sin solidez en sus bloques. Y su técnico se debe dar cuenta desde la zona técnica, pero más no puede hacer porque no hay una estructura sólida que le permita manejar un resultado. Solo queda la intención de ir y a lo que venga y si se da bienvenido y si no se da al menos sus zagueros rechazar la pelota a cualquier lugar sin un destino fijo.
El partido deja poco para el análisis. Los triunfos tapan los errores. Pero Municipal me dejó una sensación que tampoco tiene inventiva. Salvo cuando ingresó Manzaneda, los ediles empezaron a mejorar en el trato al balón. Lamentablemente, este chico carece de actitud. Si se pusiera su equipo al hombro otro sería el panorama edil, pero Muni lo sufre porque anduvo lesionado y de a poco está volviendo. Alfageme es el más trajinador y mordedor, Juan Carlos Fernández intenta, pelea, va a todas, pero no le pasan la pelota con claridad. Zela no puede ser tan ingenuo para ir a una dividida, lo dejaron pagando en algunas oportunidades y no ordena a su zaga, él es el de más experiencia y tendría que ser el líder desde atrás.
Universitario necesita urgente un “9” de área, que la meta, que pelee con los centrales, que reciba los servicios desde las bandas y anote. Si no trae uno de esas características se le va a complicar el Clausura. La “U” es un equipo querido que tiene miles de hinchas que lo quieren ver ganar siempre, es un cuadro con tradición, historia, que no merece estar dónde está. Esto es producto de sus errores, no solo dirigenciales, sino de sus técnicos formativos que no eligieron bien. Juegan los que pueden, no los que deben. La “U” siempre sacó cracks de polendas y no hace falta retroceder mucho, siempre tuvo cracks que le dieron protagonismo. Hoy en día es una rémora de esos tiempos.
El fútbol peruano es feliz con una “U” protagonista. Medio país duerme tranquilo y despierta mejor cuando gana. Pero también el hincha tiene buen paladar y quiere ganar, pero dando espectáculo. Y la “U” no otorga eso, aunque estos tres puntos le sirven para escapar un poco de la zona del descenso.
Prueba de insersión
